Un entrenador sancionado agredió a un árbitro al final de un partido de la Copa Menorca Juvenil en Maó.

Al parecer, el entrenador del Alaior agredió al árbitro, había sido suspendido en un partido anterior.

Según el acta arbitral, los hechos se produjeron justo al final del partido (que también tuvo momentos muy «calientes», que incluso provocaron que un par de jugadores del Menorca resultaran lesionados), cuando el jugador del CE Alaior fue continuamente sancionado con la pena máxima, insultó al árbitro cuando se dirigía a los vestuarios.diciéndole ‘eres un hombre malo, por qué no has pitado la falta, por qué no has añadido más tiempo’. Después, según el relato, el árbitro se dirigió al jugador «para que dejara de comportarse así».

El jugador del Alaior, en lugar de romper su postura, empujó al árbitro, que cayó encima de Marcial Pérez, director deportivo del CD Menorca, quien en un acto reflejo le protegió inmediatamente. y cuando ya había varios miembros del equipo albinegro abalanzándose sobre él intentando golpearle, según el acta del partido. A pesar de ello, Santiago Porqueras consiguió acercarse a su vestuario, pero el entrenador del Alaior, Javi Izquierdo, le agarró y le estampó contra la puerta del vestuario, tras lo cual se desató una reyerta en toda regla, con agresión entre los padres de los jugadores.

El Alaior rechaza la versión del árbitro

Del entorno de Alaior discrepancia en la versión de los hechos tal y como se recoge en el acta arbitral. Afirman que el jugador identificado en el documento oficial se alejaba del árbitro cuando éste señaló el final del partido.y que, en cualquier caso, era otro miembro del equipo negro-albanés el que había insultado al árbitro.

El Alaior también subraya que su entrenador, Javi Izquierdo, intentó proteger al árbitro agarrándolo en el vestuario, no agredirlo.

Lesiones en el parte médico

Tras los sucesos ocurridos durante el partido, una dotación de la Policía Nacional se personó en el Estadi Maonès, aunque para entonces la situación ya se había calmado. El árbitro Santiago Porqueras, acompañado por el delegado insular de árbitros Pau Carbonell, se dirigió a la Clínica Juaneda, donde fue examinado; sufría fuertes dolores de espalda, varias contusiones y psicológicamente se encuentra, lógicamente, muy probado por la penosa situación que ha tenido que soportar. Posteriormente, el compañero acudió a la comisaría de la policía nacional, donde presentó una denuncia contra Javi Izquierdo.

El sindicato de árbitros agradeció al director deportivo de Menorca, Marcial Pérez, su actitud, tanto por proteger la integridad física del árbitro como por su comportamiento. ayudando a calmar los ánimos durante uno de los episodios más violentos del fútbol local esta temporada.