Polifacético, inquieto, implicado en causas solidarias como la de los voluntarios de la Isla del Rey y activo colaborador de organizaciones como el Orfeón Mahonés y la Unión, Juan Cubas Cremades (Madrid, 1935) ha fallecido este martes.
Hijo de padre anarquista y madre republicana, Durante la Guerra Civil española perdió a su padre a la edad de tres años y más tarde, al final de la guerra, su madre fue encarcelada. Los años de infancia de Juan Cubas estuvieron marcados por las cárceles de Carabanchel, Huesca, Barbastro y Zaragoza, donde fue encarcelada su madre, mientras que él estuvo internado en la Escuela de Palafox.
El Los padres, abuelos y bisabuelos de Cubas ya eran actores.más zarzuela que teatro. Debutó como adolescente en Gigantes y cabezudos.vistiendo el papel de monaguillo. Más tarde, como alumno interno del Colegio de la Sagrada Familia de Madrid, participó en los espectáculos del Teatro Salesiano y a los 16 años se incorporó a la compañía formada por su madre.
En 1955 obtuvo el carné de «Teatro, Circo y Variedades» expedido por el Sindicato Vertical. Sin este documento no podía trabajar. En enero de 1957 llegó a Menorcacon el Teatro de los Hermanos Largo, cuya compañía dirigía José Escribano. Previamente habían actuado en varias localidades de Cataluña. La tramontana impidió el espectáculo en Es Freginal y, finalmente, debutaron en el teatro del Casino 17 de Gener de Ciutadella.
En Maó obtuvieron un trabajo en la fábrica de José Llabrés.. Tras cumplir el servicio militar, siguió vinculado a Menorca, trabajando en numerosos campos.
Formó parte de la del reparto del Orfeón Mahonésal que se unieron entonces Pedro Bellot, Federico Erdozaín y Laura Olives, que más tarde se convirtió en su suegra al casarse con la actriz Laura Pons. Se casaron cuando ella tenía 19 años y Juan diez más. Tuvieron tres hijos.
Afiliada al PSOE-Menorcacon carnet de afiliado número 7, expedido el 11 de junio de 1977, Juan Cubas fue Concejal de Cultura y Juventud del Ayuntamiento de Sant Lluís.Es delegado y directivo del Sindicato, siendo uno de sus miembros más antiguos, y también se ha distinguido en el ajedrez.
En los últimos años, ha participado activamente en la realización del recuperación y restauración del hospital de Isla del Rey.Fue uno de los voluntarios que se integró plenamente en el equipo dirigido por Luis Alejandre.
La presencia de Cubas en la isla no puede explicarse sin hacer referencia a a la UD Mahón, «la Unión».. El empresario Llabrés, además de ofrecerle un puesto de trabajo, inculcó a Cubas el amor por el club unionista, entonces una entidad de referencia, no sólo en el ámbito deportivo, en la sociedad menorquina. Fue aficionado, socio y directivo en los periodos de mayor exuberancia amarillo-azul y, durante el siglo XXI, colaboró con la renacida Associació de Veterans. «En mi corazón, siempre, el Orfeón y la Unión», dijo en noviembre de 2017, durante la conmemoración del 95 aniversario del club de San Carlos, inmediatamente después de ofrecer a los presentes uno de sus deliciosos poemas.
Entrevistado por EL DIARIO en agosto de 2009, respondió a la pregunta «¿Qué le pides a la vida?»: «Cuando te das cuenta de que has vuelto a nacer, te aferras a la vida con una fuerza inusitada y comprendes la importancia de la salud. Entonces pido diálogo entre todos. Por eso mi primera petición es la salud, pero también un diálogo sincero que ponga fin a los enfrentamientos mutuos e incluso a las guerras. Salud, diálogo y sentido común son mis plegarias».