Normativa europea, nacional y balear Han respaldado legalmente esta práctica durante los últimos diez años.. El único documento que se niega a enterrar los residuos no peligrosos de los mataderos, a pesar de ser la opción más económica y sostenible posible en la Isla, es el Plan Director de Residuos del Ayuntamiento, que en su versión final de 2020 finalmente se compromete a ofrecer opciones alternativas de tratamiento en Milà, como utilizarlo para alimentar una planta de biogás. No se puede confiar en el cónsul mismo. no requiere de la infraestructura necesaria para ser habilitada hasta el 2024.
El informe elaborado por el propio Agente de Medio Ambiente del Ayuntamiento sobre la aparición de restos animales en el vertedero, de fecha 19 de octubre, reconoce en sus conclusiones que en Milà se podría enterrar la gran mayoría de los desechos animales generados en los dos mataderos de la isla. Deja claro que la autorización del órgano competente, la Consellería de Medio Ambiente de Baleares, lo permite y que y que Menorca es una zona remota. Solo hace un matiz muy relevante y muestra el alcance del Consorcio de Residuos y Energía aún atrapado en su propia red normativa.
Una vez planteada esta fuerte base jurídica, hace especial hincapié -recurriendo a siglas en el rechazo- en que «Las ‘arenas’ de categoría 1 NO PUEDEN eliminarse mediante entierro en el instante en el Área de Gestión de Milà». De hecho, el ‘sandach’ (subproductos animales no destinados al consumo humano) de categoría 1, que se considera peligroso, no puede enterrarse, según registros oficiales realizados en Milà. El problema de fondo es por qué los residuos procedentes de los mataderos –en el caso de Ciutadella hasta abril de 2020 cuando se decidió retirar los residuos no peligrosos de la isla– se consideran un riesgo para la salud del conjunto de la comunidad . y el medio ambiente
La respuesta es simple y al mismo tiempo un poco kafkiana. Porque cuando en 2016 (en realidad desde diciembre de 2015) La UTE Es Milà anunció a los responsables de los mataderos y también al entonces Ministro de Medio Ambiente y presidente del Consorcio Residuos y Energía, Javier Ares, quien inmediatamente iba a seguir adelante y quemar todos los desechos animales (anteriormente solo se quemaba la categoría 1), los mataderos dejaron de separar por categorías como antes y cómo, por cierto, señala claramente el plan maestro actual, que se está violando en el caso de Mao.
No se trata de una decisión por iniciativa de los responsables del matadero. Varias fuentes del sector insular confirman a este periódico la matanza de animales fueron invitados expresamente a dejar de separar los restos por categorías, con una lógica inexplicable allí. Si todo se va a quemar, ¿de qué sirve dividir por categorías? Ciertamente nada de esto hubiera ocurrido si no hubiera sido por la tasa de quema desproporcionada establecida en condiciones de competencia la planta fue presentada y posteriormente firmada sin ocultarla en absoluto.
La maniobra, que contó con el patrocinio del Consell a través del Consorcio de Residuos y Energía de Menorca, realizada por la UTE y adoptada por los ayuntamientos de Maó y Ciutadella a lo largo de los años, supuso la facturación de toneladas de residuos procedentes del tratamiento de enterramientos. desde menos de 40 euros la tonelada a uno para incineración a 820 euros la tonelada. Ni que decir tiene que la operación está completa, más aún, como muestran los informes del consorcio público que depende del Cónsul y del que forman parte, al menos, los municipios. no se quemó todo lo que se puso en la factura como cremación.