Siento tener que deciros esto, pero hoy tengo que hacerlo en honor a la verdad: una parte del pueblo menorquín está afiliada al pesimismo más puro y duro. Son los que todo lo ven negro. Píntalo de negro cantaban los Rolling Stones. Aunque quizá más que pesimistas sean derrotistas, hasta el punto de que la frase tan común en la isla de ¡Qué desastre!. Sí, algunos creen, de puntillas, que en Menorca todo es un desastre.
Veamos, un grupo bien establecido de menorquines está convencido de que «la isla es un desastre» porque les han convencido para que lo crean así. Sí, les han convencido literalmente, es decir, les han Les han convencido del hombre del saco adecuadamente. Para este sector, electoralmente significativo hasta el punto de decidir el futuro político de la isla, el aire de Menorca es casi irrespirable, el campo está desordenado, la nueva carretera altera el equilibrio ecológico de la isla (?), el subsuelo está totalmente contaminado…. vivimos en un páramo sin agua, los aviones contaminan el aire de la isla, los yates son los peores enemigos de la sostenibilidad marina, los humos de las cuatro chimeneas contaminan el cielo de la isla y transmiten cáncer… los coches nos agobian y deberían considerarse nuestro mayor enemigo, las empresas de alquiler de coches no tienen escrúpulos y son muy prepotentes, los supermercados son caros y sólo unos pocos ofrecen productos de la isla… no hay casas de alquiler por culpa del turismo, el turismo es perjudicial para la conservación de la isla, el turismo es un monstruo, un depredador nato… y así sucesivamente. Su menú de creencias apocalípticas es interminable. La conclusión de esta visión destructiva les lleva a creer que la isla está superpoblada, contaminada y absolutamente masificada en verano. Lo que, sin duda, conduce irremediablemente a la extinción y al fin del mundo.
Sí, realmente se creen todo esto, literalmente, son creencias que sostienen como su «corpus doctrinal religioso» por cuyos mantras sienten una devoción mariana. Es este pesimismo y estas fijaciones extremistas lo que alimenta su vida cotidiana. Muchos de ellos son votantes sumisos del PSM, cuyas siglas coinciden precisamente con las de «PeSiMismo» (ahora integrado en el movimiento separatista de Més per Catalunya). Verlo todo negro es su forma de vida, o mejor dicho, hacer ver a los demás que todo es negro es lo que permite a sus cabezas visibles ganarse la vida en la política.
No importa que lleven ocho años gobernando la isla, para ellos todo sigue siendo «un desastre», por lo que reconocen implícitamente su incapacidad para pintar la isla de otro color que no sea el negro. a desastre.
A esta gente, radicales convencidos de ser los poseedores de la verdad absoluta, no les sirve de nada que se puedan refutar y contradecir todos y cada uno de los Mandamientos que sus Profetas grabaron en las Tablas que bajaron de su Sinaí particular. Son ellos los que adoran a su becerro particular que bajó del Monte Toro: la histeria ecológica. No escuchan, ni están dispuestos a hacerlo. Se sienten cómodos y complacientes con estas creencias y con ellas van a su particular misa diaria con sus monaguillos mediáticos dándoles la píldora. Entonces, ¿qué van a hacer? Tienen todo el derecho a amargarse la vida con sus traumas, mientras los «otros menorquines» disfrutamos de nuestra maravillosa, limpia y clara Menorca.
Otro día hablaremos de la Menorca positiva ‘y nunca negativa’, la que quiere progreso real para sus ciudadanos, la que quiere salir del encorsetamiento cultural, la que quiere superar de una vez por todas todos los complejos que conlleva vivir perpetuamente controlada, subvencionada y subsidiada.
Notas:
1- ¿Promoverá la celebración de la Fiesta del Lazareto en San Felipe su rehabilitación? Recuerdos de Fco. Fornals.
2- Se publica la tercera edición del libro «Menorca 1936». Un éxito inesperado, ventas espectaculares.
3- Carretera general: La excusa Agrosilvopastoral».… es el final de la línea. Pero, en realidad, ¿qué les pasa?
4- Me han asegurado que el viernes 26 de mayo una excavadora se dirigirá lentamente hacia el puente sobre el río Kwai en Rafal Rubí y, mientras espera a seis espectadores ociosos, le dará un suave golpe de terciopelo como símbolo de su anunciada destrucción. La noticia se publicará en la prensa local el sábado 27, un día reflexivo antes de las elecciones del domingo 28. Junto a la impactante foto podremos leer unas vibrantes declaraciones de la CIM que dirán: «¡Ya veis, siempre cumplimos nuestra palabra! La prensa del domingo ya informará de que han sido denunciados penalmente ante los tribunales. El delito es robar al pueblo y despilfarrar sus recursos.
5- ¿Por qué el gobierno no se presentó a las elecciones? Habría sido lo correcto. Una oportunidad perdida de tocar la realidad.
6- ¿Es cierto que incluso el protocolo inglés tuvo que emplearse a fondo para evitar que Bolaños se inmiscuyera en la coronación de Carlos III? ¿Es un colador nato?
7- La fraccionalista Laura Borrás fue echada a la calle por corrupción. Aunque, por supuesto, no renunciará a su pensión española. Sepulcro blanqueado‘. Hay que destruir a sus amigos separatistas. ¿Qué pasa con el fraccionista catalán de la CIM? ¿A qué esperan para procesarle?
8- Maite de Medrano Olives (VOX) puede ser la candidata mejor preparada para presidir el Consell insular.
9- ¡Bien por Mateu Aínsa (PP) que utiliza nuestra modalidad menorquina en sus publicaciones en las redes sociales!
10 – ¿Por qué han bajado las banderas azules en la Menorca de la tan cacareada Reserva de la Biosfera?
11 – Iniciativa por Mahón prepara un gran evento en el Ateneo de Mahón. Atención.