En Menorca existen varias empresas turísticas que ofrecen actividades y excursiones accesibles, pero aunque se ha avanzado tanto desde la iniciativa privada como desde la pública, aún están lejos de posicionarse como tales. Ejemplos como los del Club Nàutic de Fornells o las acciones promovidas por la Fundació Foment del Turisme en colaboración con el Consell Insular de Menorca, los ayuntamientos de la isla y la Fundació per a Persones amb Discapacitat de Menorca, se enmarcan en el concepto de «todo es posible pero todo está por hacer».
CLUB NÀUTICO FORNELLS. A nivel de turismo activo adaptado, una de las entidades pioneras en Menorca es el Club Nàutic Fornellsque dispone de once kayaks adaptados y dos embarcaciones especialmente preparadas que se pueden maniobrar con una sola mano mediante un joystick. El acceso para sillas de ruedas se realiza desde la zona de aparcamiento reservada a través de unas plataformas situadas al principio de la concesión, que llegan hasta el muelle, al igual que el acceso a los kayaks, que, al estar sobre arena, es menos complicado que se deslicen y floten.
Un proyecto que comenzó en 2009 a partir de la nueva concesión que obtuvieron, con la que pudieron construir una nueva sede, pero en el que quisieron hacer accesibles sus instalaciones deportivas de forma pionera, con el apoyo y la complicidad de las instituciones. Desde entonces, cada año reciben a casi un centenar de personas nacionales y extranjeras que acuden a Fornells para disfrutar de la vela y el turismo náutico sin barreras de ningún tipo.
En cuanto a las actividades deportivas, la Fundación para el Turismo ha colaborado con los organizadores de eventos deportivos de Menorca para diseñar etapas adaptadas a la ruta con la inclusión de tramos especiales, aunque no se han llegado a realizar por falta de participantes.
PLAYAS ACCESIBLES. En playas accesibles son el elemento más plausible del trabajo realizado en Menorca y del trabajo que queda por hacer. Las playas accesibles son aquellas que disponen de los elementos necesarios para que cualquier persona, independientemente de que tenga algún tipo de discapacidad física, visual, auditiva o problemas de movilidad, pueda disfrutar del entorno y de un baño seguro.
En la página web de la Fundación Turismo sólo figura una docena de playas de Menorca clasificadas como accesibles, lo que significa que disponen de una serie de facilidades como plazas de aparcamiento disponibles para su uso, señalización e información visual y táctil, así como pasarelas y rampas, aseos adaptados, muletas, sillas anfibias o andadores para acceder al mar.
En la zona de Ciutadella, Sa Platja Gran, situada en el centro de la ciudad, y la playa de Santandría son las más adecuadas para las personas con movilidad reducida de la zona. Santandría también dispone de un monitor para ayudar a los usuarios. En Ferreries, Cala Galdana es una playa accesible y en Es Migjorn la playa de Santo Tomas. Alaior cuenta con las playas de Son Bou y Cala en Porter, mientras que el municipio de Sant Lluís tiene las playas de Binibèquer y Punta Prima como accesibles.
En la costa norte de Menorca, la playa de Arenal d’en Castell en Es Mercadal y la playa de Es Grau en el municipio de Maó completan la lista. La Fundació per a Persones amb Discapacitat de Menorca también realizó un test de accesibilidad en 22 playas urbanas de Menorca, analizando diversos elementos como la conexión de rampas y pasarelas, la presencia de vestuarios, personal de apoyo, señalización y mobiliario urbano accesible. Las playas con mejores puntuaciones fueron Cala Galdana, Platja Gran y Santandria.
ESTABLECIMIENTOS. A nivel público, una de las acciones incluidas en el plan de trabajo para adaptar Menorca como destino turístico accesible fue la identificación de los elementos fundamentales para su transformación en destino adaptado en materia de playas, alojamiento, ocio, cultura y transporte, entre otros. Para ello, se realizaron una serie de auditorías en establecimientos turísticos ya adaptados, con el fin de identificarlos y elaborar recomendaciones de mejora. Para ello, la Fundació per a Persones amb Discapacitat de Menorca realizó un diagnóstico de 46 espacios públicos de interés turístico de toda la isla para determinar su grado de accesibilidad.
Este trabajo fue realizado por un técnico de la institución con la participación práctica de personas con discapacidad, que también incluyó recomendaciones de mejora. De todos los espacios evaluados, el Museu de Menorca, el Teatre Principal de Maó y el centro de arte Hauser & Wirth obtuvieron las puntuaciones más altas.
También se ha trabajado en la creación de mapas hápticos, es decir, planos que muestran la arquitectura de un espacio para ayudar a los discapacitados visuales a orientarse, ya que incorporan gráficos en relieve, sistema Braille y referencias en caracteres tipográficos claros para los discapacitados visuales o invidentes. Este tipo de mapa también incorpora códigos QR vinculados a audioguías con locuciones. Todo este material, creado para facilitar su uso por personas con diversidad funcional, debería aparecer pronto en la web de la Fundación Turismo, que actualmente sólo incluye información sobre playas accesibles.
URBANIZACIÓN. La Federación de la Pequeña y Mediana Empresa considera que ser un destino accesible no consiste sólo en tener playas adaptadas, sino que es necesario ir más allá, ya que implica múltiples entornos de movilidad. En este sentido, en la presentación sobre el estado de la urbanización que la organización empresarial viene elaborando desde 2001, se lamenta que aún queden puntos oscuros por corregir, como la situación de las aceras, muchas de las cuales no existen o tienen alturas inadecuadas o están invadidas por la maleza o los baches. El mal estado de las aceras y la falta de vallas en las parcelas son las quejas más recurrentes en las encuestas de evaluación realizadas entre contratistas y particulares.