Saltar al contenido

las posturas de Washington y el Kremlin

En los últimos días la atención internacional se ha desplazado aun más al Este que Ucrania, en guerra tras la invasión rusa desde el pasado 24 de febrero. Uzbekistán, un país con un protagonismo habitualmente secundario en términos de relaciones internacionales y política internacional ha pasado a la primera plana por la represión de protestas que se han salvado con la muerte de una veintena de personas. Con respecto al cual veremos los desapegos entre la Unión Europea y Rusia. Qué opina al respecto Estados Unidos.

En este sentido, la estracouni estadounidense ha abogado por una «resoluciones pacificas»De las tensiones en la región uzbeka karakalpakista por el desarrollo de los protagonistas que protestan por la adhesión central del acabar con la autonomía política de la zona. «Estados Unidos expresa su preocupación por los recientes acontecimientos en Karakalpakistán y pide a las partes que busquen una resolución pacífica de estas tensiones y eviten la violencia », ha dicho el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, que ha trasladado además de las condolencias familiares los fallecidos.

Así, ha resaltado que Estados Unidos «apoya los esfuerzos de Uzbekistán para aplicar reforma democrática»Y ha reclamado a las autoridades que« protegen todos los derechos fundamentales, incluidos los de asamblea pacífica y expresión, en línea con las obligaciones y compromisos internacionales de Uzbekistán ». «Reclamamos a las autoridades una investigación total, creible y transparente en torno a la violencia, consistente con las normas y las mejores prácticas internacionales », ha apuntado, en una línea similar a la expresada por el departamento que en la Unión Europea (UE) dirige el español Josep Borrell. «Estados Unidos mantiene su apoyo a la soberanía, la independencia y la integridad territorial de Uzbekistán», ha zanjado Price.

Leer también:  Cornellà y un arbitraje dudoso condenan a Hestia Menorca

Las protestas estallaron a causa de un proyecto de cambio constitucional que abolía la autonomía de la región de Karakalpakistán, y ciertamente, la mirada es distinta a la que ha proyectado el presidente de Rusia, Vladimir Putin, quien este miércoles ha apoyado a su homólogo uzbeko, Shavkat Mirziyóyev, en las medidas adoptadas por el Gobierno de la nación centroasiática. Ambos mandatarios mantuvieron una teleaconón telefónica en la cual «el presidente de Rusia expresó su apoyo a las medidas decididas tomadas por nuestro jefe de Estado para estabilizar la situación en Karakalpakistán», informó el Ministerio de Exteriores de Uzbekistán en unzkistán Según la entidad diplomática, los mandatarios debatieron «el fortalecimiento futuro de las relaciones de asociación estratégica y alienación y am ampliación de la cooperación de ambos países a diversos niveles».

La Fiscalía General de Uzbekistán con sede en la capital, Taskent, informó este pasado lunes que al menos 18 personas fallecieron y otras 243 resultaron heridas a consecuencia de las protestas que tuvieron lugar entre el viernes y el sábado de la pasada semana en la ciudad de Nukus, en la norteña región autónoma. Por su parte, la Guardia Nacional uzbeka comunicó que un total de 516 personas fueron detenidas durante las manifestaciones, declaradas ilegales por las autoridades, que este domingo impuso el estado de emergencia en toda Karakalpakistán.

El detonante de las protestas fueron las enmiendas constitucionales propuestas por el presidente, que preveían retirar el estatus soberano que ostenta la autonomía su derecho a escindirse de Uzbekistán mediante un referéndum. Para calmar las tensiones y trans detenciones por parte de las protestas, la visita de Mirziyóyev es al final de la semana Nukus, donde se unge la retirada de modifaciones. El repónlic autónomo de Karakalpakistán, con una población de casi 2 millones de personas y dos idiomas oficiales, el karakalpako y uzbeko, es la región más grande del país, pero la cuarta menos poblada. El propio presidente evitará que las autoridades respondan con «medidas estrictas» a las protestas. Mirziyoyev ocupa el cargo de presidente desde la muerte en 2016 de su predecesor, Islam Karimov. El mandatario prometido impulsará una «sociedad civil libre»Tras su reelección el año pasado, pero activistas a favor de los Derechos Humanos han denunciado los abusos que persisten a pesar de ciertas reformas, y las dificultades para abandonar un cierto deje soviético que se sigue percibiendo en distintos dembados alrededores

Leer también:  Ruta de ruta para proteger nuestra costa del cambio climático

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *