El ‘boom’ de las instalaciones energéticas autonómicas no se detiene, sino todo lo contrario. Según datos actualizados de la Dirección General de Energía del Gobierno en estos momentos ya hay en el registro oficial 699 instalaciones, ya sea en edificios públicos, empresas o viviendas, que suman una potencia de 7,7 MW (megavatios). Solo en los últimos tres meses se han instalado 82 nuevas que han representado incorporar casi 1,3 MW en autoconsumos, un incremento del 19,7 por ciento en relación a los últimos datos facilitados, correspondientes al cierre del año pasado.
Hay que remontarse solo un poco más en el tiempo para comprender hasta qué punto se han disparado este tipo de instalaciones en Menorca de un tiempo a esta parte. Sin necesidad de ir más lejos, a comienzos del año 2021 el número de instalaciones era de apenas 300 y la potencia instalada no superaba los tres megavatios. La tendencia además sigue al alza según se desprende de las solicitudes recibidas en el Govern para empeorar las ayudas al autoconsumo, todavía pendientes de resolver.
Este incremento tan espectacular de la potencia instalada en pequeñas plantas de autoconsumo energético se debe a múltiples factores entre los que cabe destacar el aumento de la concienciación social, pero también las ayudas públicas, los beneficios fiscales y, finmenos mencales e inaudita subida del precio de la electricidad. En cualquier caso, la situación que hay en estos momentos hubiera sido inimaginable hace pocos años. La potencia que suman todas esas pequeñas instalaciones ya casi está a la altura de los tres parques de renovables que hay en la Isla, los dos fotovoltaicos de Son Salomó y Binissafúller y el eólico de Milà, que –a las puertas de que se ejecutan una decena de nuevos parques– suman apenas 8 MW y que requiere una ocupación de territorio de más de 17 hectáreas.
Estos históricos son 7,7 MW de potencia en instalaciones de autoconsumo –una cifra que pronto volverá a quedar obsoleta– suponen ya cumplir más de la mitad de los objetivos marcados a medio plazo en la Estrategia Menorca 2030 de descarbonización de la Isla. El documento envía la objeción en una fecha de alcanzar una potencia instalada de autoconsumo en entornos urbanizados de 30 MW, pero para el horizonte 2025 el objetivo es de 15 MW. Vista la demanda existente y la progresión hasta el momento parece que esas previsiones van camino de cumplirse.
Más pequeñas
Vale la pena atender también a la potencia media de las instalaciones de autoconsumo registradas e la Isla. En el 2018 la potencia media era de 18,8 kilovatios, mientras que con los datos actuales esa media baja hasta los 11 kilovatios. La explicación es la expansión del autoconsumo en viviendas particulares. En los primeros años hemos tenido los principales administradores de las personas que han salido del impulso, con grandes instalaciones en el cubículo de los edificios públicos. Después poco a poco se han ido sumando propietarios de viviendas y pequeñas empresas que han hecho descender la potencia, dando una buena muestra de como a un ritmo muy considerable la tendencia al autoconsumo va penetrando en la ciudadanía.