Ahora se habla de nuevo de unir fuerzas, hay buena voluntad pero nada concreto», resume Pablo Jiménez, de Esquerra de Menorca.. Este partido siempre ha sido uno de los principales impulsores de la idea, que por el momento no incluye al PSOE, «que no quiere participar».cree, a la luz de los esfuerzos anteriores en este sentido.
Este partido confirmó ayer no sólo que no sabía nada de la idea, sino también que ni siquiera se lo han planteado y que ya están trabajando en su propia candidatura. s. ‘No nos han llamado, ni lo hemos discutido entre nosotros, entre los que siempre hay quien se inclina y quien se resiste’, comentó Damià Borràs, secretario de organización de los socialistas.
Otro de los obstáculos para la concreción del proyecto, además de la negociación con los socialistas, que aportan el principal capital de voto, son los plazos. El próximo jueves es la fecha límite para formalizar las coaliciones ante el Consejo Electoral.‘Es poco tiempo, pero 48 ó 72 horas son suficientes para madurar la idea’, señala Jiménez.
En La debacle de Podemos es otro gran inconveniente . Promotor de confluencias en las elecciones generales y de unir a otras fuerzas mediante pactos, su objetivo es la mera supervivencia al amparo de la dinámica que arrastra Yolanda Díaz.
El La izquierda obtuvo más votos que la derecha en las elecciones municipales del pasado domingo.y esto es un factor de partida. En la suma aparece la principal fuerza, el PSOE, sin el cual también hay antecedentes de listas que se estrellan a pesar de partir como favoritas.
El caso más memorable es el de la candidatura formada en junio de 2016 por Podemos, que entonces estaba en su apogeo, y Més per Menorca. Medio año antes, un desconocido candidato de Podemos había quedado segundo y, con la suma de los votos nacionalistas, habría ganado cómodamente.
Pero los números no funcionaron y el PP volvió a ganar, llevándose seis de las ocho elecciones celebradas en lo que va de siglo. El PSOE sólo ganó en abril de 2019, la legislatura más corta, con repetición de elecciones en noviembre, y perdió el escaño por un estrecho margen, 34 votos, frente al PP.
Puerta abierta
Aunque las posibilidades de llegar a un acuerdo son escasas y las posibilidades de que gane fuera del PSOE son prácticamente nulas, el PSOE no ha cerrado la puerta del todo. Sin embargo, está más a la expectativa que activo y está trabajando en sus propias listas.
También sabe que es el partido del gobierno y que los pactos previos podrían transmitir una imagen no deseada de debilidad. Sobre todo, sabe por la experiencia de los últimos cuarenta años que la precipitación es un factor negativo y que la presencia de siglas es esencial.
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