En 2019 se crearon 47 plazas para cubrir, de forma itinerante, el trabajo de administrativo de 94 colegios. Si bien las plazas se sumaron a la Relación de Lugar de Trabajo (RLT) nunca se llegaron a dotar económicamente, ni a cubrir. En este emplao, las labores de calco de obra desde el lanzamiento al público y la digitalización de expedición o asumir los trámites del GESTIB. Unas funciones que, a priori, parecen de carácter permanente. Sin embargo, según el Stei, el Govern las ha ofertado ahora a través de un proyecto de inversión, que es uno de los cuatro supuestos en los que la ley de verificación de funcionarios estatales permite nombrar de nuevo a interinos.
Con este método se hace uso «de forma fraudulenta» de la figura del interino para ocupar «puestos estructurales», ha denunciado Francesc Ramis, portavoz del sindicado en la Mesa Sectorial de Serveis Generals. «Se las tilda de excepcionales para no estabilizarlas», dijo Pere Bueno, delegado personal de Stei. El enfado es mayúsculo, pues en este caso hay 47 personas trabajando en una plaza, prorrogable por dos años, que después no se consolida. Y esto sucede en plena campaña de certeza de la dependencia personal del Govern. Según los representantes del sindicato, en la conselleria de Educació les responden que no están obligados a modificar el RLT puesto que son plazas que se pagarán a través de los Fondos Next Generation, algo que desmienten rotundamente.
From the Stei recuerdan que algo parecido sucedió con los orientadores del SOIB, que la conselleria de Treball sí llevó a solucionar. El Conseller de Educación, marzo marzo, ha admitido que las plazas de la RLT no están dotadas, pero ha señalado que existe «voluntad política» de hacerlo. add, además, de que el sistema aplicado «es coyuntural» y «la manera más ágil para llevar a cabo». Por otra parte, ha lamentado que el sindicato Stei no valore positivamente que, al final, todos los centros pueden contar con una figura de auxiliar administrativo.