La primera de ellas contextualiza el inicio de lo que se espera que sea un enfrentamiento muy incierto. Tanto por la ausencia de precedentes recientes entre estos dos equipos (no se enfrentan desde marzo de 2020 y ningún jugador de ninguno de los dos equipos ha disputado desde entonces esta eliminatoria), como por el vigor con el que el Ponferrada dejó atrás al Sant Antoni, al que superó en ambos partidos para convertirse en una de las grandes sorpresas de la primera vuelta, lo que también le obliga a tener la máxima consideración (algo que, de cara a la postemporada, se le negaría a más de un «candidato»).
Sobrevivir a
Pero de lo previsto a lo ocurrido el camino es largo, y mientras equipos como el Benicarló o el propio Sant Antoni (que no tardó en anunciar la marcha de su entrenador, Carlos Flores) tendrán que seguir el resto de la postemporada ‘en línea’, el proyecto berciano sobrevive, lo que apuntala el tránsito insular para un enfrentamiento que además se produce en la segunda incursión de ambos equipos en la penúltima ronda (por lo que nunca ninguno de estos dos equipos ha estado más cerca de convertirse en ‘Oro’).
Sin embargo, éste no es ni el acelerón en el que reside Ponferrada tras el sólido cierre de la fase regular y la exuberante actuación ante Sant Antoni, ni la supuesta ‘caldera’ en la que se convertirá el Pabellón Lydia Valentín, hogar del Berciano y donde para la tarde de hoy se espera que se reúnan (y llenen el recinto) unas dos mil personas, Hestia Menorca, cuya plantilla y entorno han tomado conciencia de la inmejorable oportunidad en la que se encuentran, aludiendo a lo cerca que están del ascenso (y con la tranquilidad de que rivales de gran potencial, como Prat, Navarra o Zornotza, seguro que no se cruzarán en su camino).
Asimismo, la ausencia del polivalente central serbio Nikola Miskovic, que tiene una fractura en el pie y estará de baja los próximos meses, no ha alterado el ánimo de Bintaufa. El club, que en principio la FEB no habría accedido a su petición de fichar fuera de plazo (como contempla el propio organismo para las bajas de larga duración), aunque desde la isla no lo confirmaron ayer, afrontará estos dos (o cuatro en el mejor de los escenarios) partidos que restan para dar por finalizado el curso 2023.
Lo cierto es que la lesión del serbio ha restado alternativas y potencial a la rotación de Javi Zamora, pero el técnico y el equipo menorquín han demostrado a lo largo de la temporada que son capaces de sobreponerse a cualquier contratiempo (y pasajes como la marcha de ‘Slava’ Kravtsov, la lesión de Jackson, así como los problemas de otros elementos en momentos puntuales, así lo confirman).
En cuanto al partido de hoy, para Menorca está claro que se trata de la primera parte de un duelo de 80 minutos. En Ponferrada, además del ambiente térmico que se generará desde las gradas, preocupan varios nombres; Jorge Martínez, con más de quince puntos por partido en los playoffs; el estadounidense 3-4 Omar Lo (15,5 tantos y más de ocho rebotes en la postemporada); y el escolta alicantino Alex Jordà, con unos 14 puntos y tres rebotes, destacan como trío. El ex canterano del Valencia Basket Juan Hierrezuelo, el escolta estadounidense Matthew Wilson y el pívot madrileño Guillermo Bastante son otros puntales de un equipo que también ha elevado su media anotadora hasta casi 87 puntos en estos playoffs.