El proceso electoral finaliza con la revisión del recuento de votos por el Colegio Electoral Provincial y la proclamación de los resultados definitivos y de los candidatos que han obtenido representación en alguna de las instituciones. Pero además del reglamento, hay otro proceso en marcha, el abandono forzoso de los que perdieron en las urnasPara ellos comienza la operación de desalojo.
Casi cincuenta menorquines sufrirán las consecuencias del vuelco en el empleo dictado por las urnas. Los ocho consejeros que durante la pasada legislatura se dedicaron exclusivamente al gobierno insular y los 19 administradores insulares que se incorporaron a la administración se verán obligados a volver a su anterior ocupación o, si no la tenían, a buscar un nuevo empleo. Sólo la concejala de Unidos Podemos, Cristina Gómez, prolonga su dedicación profesional a la política, habiendo obtenido un escaño en el Parlamento.
Sueldos de la oposición
Otros desalojados del poder en el establecimiento insular pero que siguen formando parte de la oposición, tres del PSOE y uno de Més per Menorca, pueden optar por conformarse con el indemnización prevista para los consejeros de la oposición.30.000 euros brutos al año, aproximadamente la mitad de lo que percibían hasta ahora.
Para los 19 directores insulares las perspectivas son peores. Diez de ellos pertenecen a los departamentos gobernados por el PSOE, siete a Més per Menorca y los dos restantes, incluida la candidata Nati Benejam, a Unides Podemos. Algunos de ellos ya habían manifestado su intención de no continuar y, por tanto, el susto ha sido menor.
Contratos temporales en el Consell
Además de éstos, hay nueve personas con contratos temporales y dedicadas a sus respectivos grupos políticos con funciones de comunicación y apoyo logístico. Además, hay un número indeterminado de personas con contratos laborales y de servicios directamente vinculados a las iniciativas de los concejales del gobierno y que han sido contratados de forma recurrente en los últimos años.
El PP, que asumirá el poder en unas semanas, no sabe cuántas son. Una de sus primeras iniciativas será averiguar cuántos teléfonos móviles, líneas y terminales paga la institución.
Siete funcionarios menorquines en el gobierno
La presencia menorquina en el gobierno era escasa. Miquel Company, uno de los dos consellers de la isla en el gobierno de Armengol, ya había anunciado que seguiría otra carrera. Mae de la Concha, por su parte, también había expresado con suficiente antelación que no seguiría en política.
Quién tendrá que dejar el cargo es el Director General de Políticas de Soberanía AlimentariaAram Ortega, destinado en la Consejería de Agricultura y Pesca.
El organigrama de la administración autonómica también incluye entre los cargos de designación política al mahonés Antonio Triay Cardell, director de la Fundación de Estudios Superiores de Música y Artes Escénicas. los delegados de organismos como el IbaviPau Morlà, y la Delegación Territorial de Educación, de la que Joan Marquès Coll es responsable desde hace ocho años.
La gestión del «Mateu Orfila».
Menos politizada está la gestión del Área Sanitaria de Menorca, pero Ana Trenado, que ahora la ocupa, es también una mecanógrafa que será revocada o confirmada, dado su perfil profesional.. En cualquier caso, forma parte de la plantilla del Hospital Mateu Orfila.
También en otros departamentos de la administración autonómica e insular y en algunos ayuntamientos que han cambiado de color, se producirá un cambio en algunos puestos de trabajo ahora ocupados por personal de confianza, como es el caso de los responsables de comunicación de Sant Lluís, Es Castell y Ciutadella.