Cada vez más disturbios de todo tipo se extienden por todo el mundo y las tensiones internacionales obligan a las familias de distintos territorios a huir de sus hogares y buscar protección en otros países. Cientos de migrantes que cruzan las fronteras intentando rehacer sus vidas desembarcan en Menorcaa menudo sin la certeza de poder regularizar su situación debido a la normativa y los requisitos administrativos.
«La llegada de inmigrantes se ha mantenido bastante estable en los últimos años», afirma Bàrbara Torrent, consellera de Bienestar Social, que señala que Menorca es la isla balear con menor concentración de extranjeros. Sin embargo, el aumento de la inseguridad y los episodios especialmente convulsos en América Latina han incrementado la emigración desde esta región. El año pasado se observó un aumento de los solicitantes de asilo procedentes de Venezuela.
Dificultades administrativas
Los permisos los conceden o deniegan las delegaciones o subdelegaciones del gobierno.. «Muchas solicitudes de protección internacional se rechazan porque es muy difícil demostrar la vulneración de derechos fundamentales», explica Manuel Pecharromán, abogado especializado en derecho de extranjería. Demostrar que una persona sufre persecución debido a un temor fundado de persecución por motivos de raza, religión, nacionalidad, opinión política, pertenencia a un determinado grupo social, género u orientación sexual suele complicar la posibilidad de residir legalmente en un territorio distinto del país de origen. «A todos los procedentes de países democráticos se les deniega el permiso», concluye Pecharromán.
Existen, también hay casos en los que el procedimiento para establecerse en Menorca de forma regular no es el adecuado.. «No es lo mismo una persona que huye por motivos económicos que otra que se ve obligada a exiliarse porque su vida corre peligro», afirma la consejera Bàrbara Torrent. En cualquier caso, solicitar asilo se convierte para muchos en la primera opción para poder residir y trabajar legalmente, al menos temporalmente, hasta que se resuelva la solicitud. «Los rumores se extienden y lo exigen [el asilo]El problema surge cuando se deniega y son deportados», explica el abogado Manuel Pecharromán.
Autorizaciones por arraigo
Desde el momento en que denegación, el extranjero se encuentra en situación irregular. En la isla, según los datos facilitados por la Oficina de Información sobre Inmigración (OFIM), sólo El 35% de los usuarios del servicio cumplen los requisitos legalesmientras que el resto, el 65%, son indocumentados. Ha aumentado el número de inmigrantes en situación irregular», afirma uno de los técnicos de la OFIM, Marcos Puig.
Son precisamente aquellos extranjeros que han tenido un permiso de residencia o de trabajo y no pueden renovarlo por algún motivo. En ese momento, tras un largo periodo de espera, surge la posibilidad de regularizar la situación administrativa mediante un permiso de residencia por arraigo social (si el interesado lleva al menos tres años en el territorio y tiene un contrato de trabajo u otros medios de subsistencia) o por arraigo laboral (si lleva al menos dos años en el territorio y ha trabajado al menos seis meses). También pueden solicitar un permiso de residencia como familiares de un ciudadano de la UE, aunque la OFIM reconoce que el 90% de ellos obtienen los documentos a través del «arraigo».
La nota
Venezolanos y colombianos, los solicitantes de asilo más frecuentes en Menorca