La Peña Deportiva sumó otros tres puntos este domingo al vencer al Mallorca B (2-0) en un partido serio. El equipo de Santa Eulària fue mejor que el equipo reserva del Mallorca, que presentó un rendimiento muy pobre. El partido se decidió al principio de la segunda parte con un bonito gol de Sergio Montero. En la prórroga, el segundo gol llegó gracias a una jugada desafortunada de los invitados.
Desde el principio, quedó claro que los hombres de Manolo González dominarían el juego y el balón, haciendo prevalecer la lógica entre dos equipos muy distanciados en la clasificación. El equipo reserva se encuentra en la parte baja de la tabla, mientras que el Santa Eulària ocupa la segunda posición.
Manolo González pedía a gritos algo de amplitud y así llegaron los primeros acercamientos, con balones desde la banda que buscaban la cabeza de Loren, titular ayer.
La primera gran acción de la Peña llegó a los 15 minutos, en un doblete que acabó con un discutido fuera de juego cuando la ocasión era más que clara para marcar el primer gol. Más allá de esta ocasión, lo cierto es que el equipo de Santa Eulària tuvo dificultades para romper las líneas de un Mallorca B muy defensivo que buscó el empate desde el principio, perdiendo tiempo con cada patada.
A la media hora, un centro de Ton Ripoll fue venenoso y a punto estuvo de batir a Pere Joan, que remató desde la misma escuadra y envió el balón a córner. No ocurrió mucho más en la primera parte. El pobre planteamiento del Mallorca B se imponía. En el Municipal pasó poco.
La segunda parte comenzó de la mejor manera para el equipo de Peñíscola. A los seis minutos, Ton Ripoll puso un excelente centro desde la derecha al corazón del área. Sergio Montero estaba preparado para rematar de cabeza a bocajarro.
Tras el gol, el panorama no cambió. La Peña seguía controlando el partido y buscaba el segundo gol. Sin embargo, el Mallorca B no perdió el tiempo y empezó a amenazar la portería de Edu Frías.
En el minuto 75, Christian Albert, que había entrado en el campo pocos minutos antes, estuvo a punto de marcar el segundo gol con un disparo que acabó por encima del travesaño. El mediapunta había hecho un excelente recorte para abrirse espacio para el disparo.
El partido se animó en la parte final, dada la brevedad del mercado. Es cierto que la Peña no sufría, pero un gol puede llegar en cualquier momento, por un golpe de mala suerte o un despiste, y eso fue lo que ocurrió, pero en la defensa del Mallorca. Cuando se acercaba la prórroga, Marc Fraile se abalanzó sobre un balón largo, Gayà se anticipó a él y se lo pasó a su portero, que salía a despejar el espacio. El balón le superó y se introdujo en el fondo de la red tras golpear en el poste.
No ocurrió mucho más en los cuatro minutos de tiempo añadido. El tiempo corría y la victoria se confirmó y los tres puntos se quedaron en casa. La Peña se mantuvo en segunda posición y se colocó a dos puntos del líder, el Teruel, que estaba a cuatro puntos.