Paco Pérez Bryan (Málaga, 1956) Amante de la música. La transmite por todos los poros de su piel y, además, no la sirve prejuicios. Sus palabras sobre la música urbana y la reggaetón. Lejos de criticarlo, destaca sus ventajas.
Esta pasión que siente se ha ido transmitiendo a lo largo de los años. radio y durante diez años consecutivos como director de la el festival de la luzun acto celebrado en Boimorto (Galicia), municipio natal de Luz Casal, que está detrás.
Artistas y diversidad
Del 26 al 28 de agosto, esta localidad verá a Ilegales, Mala Rodríguez, Heredeiros da Crus, Delaporte, Dó, Depedro, Lole Montoya con Juan Carmona y Tino di Geraldo, o The Killer Barbies, entre otros. Porque, si dicen que la variedad de la especia, «el futuro de los festivales está en la diversidad«, dice Pérez-Bryan.
Además, este en particular tiene otras características únicas, como su carácter caritativo. “Todos los años lo hacemos 100.000 euros para varias asociaciones locales», dice el publicista. crónica mundial habla con él para conocer más detalles del evento, las novelas de esta edición y la opinión de los alumnos de la una canción sobre el panorama actual del sector.
–Pregunta: ¿Fue muy difícil componer un cartel con tantos nombres importantes en la música?
–Respuesta: Sí, porque muchos de los artistas son conscientes de que esto es un fiesta solidaria, caridad e intentan venir y divertirse aquí. Es difícil hablar con todos, convencerlos, pero al final la inclinación de todos es grande y muchos, cuando terminan, nos dicen la próxima vez o cuando queremos jugarlos. Este año, por ejemplo, el caso de Delaporte y Dosrepetir
–¿Cómo espera esta nueva edición del festival?
–Este año hemos cambiado las fechas pero mantiene su origen. Desde hace 11 años nace como un festival completamente ecléctico en cuanto a música, puedes encontrar desde música urbana y hip-hop hasta flamenco, jazz, música popular gallega. Por eso también había un público de todo tipo y sobre todo muy conocedor. Por eso, ahora que las escuelas empiezan antes, hemos adelantado las fechas para que la gente no nos deje el domingo porque empiezan las coles. Por lo demás, el montaje se controla después de dicho tiempo. Nuestro equipo de producción es del pueblo y está completamente involucrado.. Y desde el minuto uno es una fiesta completamente diferente al resto: se desarrolla en el campo y está más cerca de una romería que de otra cosa. En cambio, hay gente como su organizador, Luz Casal, Rosendo, Fito, los Jackson Browns, los Speed Doctors, Silvia Pérez CruzRozalén, Miguel Poveda, los Tanxugueiras –cuando sólo eran conocidos en Galicia–, Vanesa Martín y los amigos de Luz que son de ayuda básica.
–Él también es caritativo, ¿no?
–Sí, este año le vamos a dar el dinero a Hazlo (Confederación de Asociaciones de Familiares de Enfermos de Alzheimer y Otras Demencias de Galicia) y desde la primera edición hasta ahora hemos recaudado ya más de un millón de euros. ¡Y ese es uno de los festivales más baratos, si no el más barato de España! La entrada cuesta 15 euros por día y 20 por tres días. ¡Se ha regalado! Por eso también le pedimos a la gente que respete el espacio y lo conseguimos. No tenemos mucha gente no queremos que sea una gran cosa sino que la gente se sienta cómoda.
Concierto en el Festival de la Luz / GUS ALVES
–¿Cómo surge esta idea?
–En 2010, Boimorto nombró a su hija favorita pareja ligera y el alcalde de entonces le sugirió que hiciera algo en la casa de su familia que se estaba cayendo a pedazos. Era una casa modesta del siglo XVIII hecha de piedra gallega y Luz la compró pero no sabía qué hacer con ella y sugirió un festival como Glastonbury, Reading en un formato pequeño, beneficioso y completamente ecléctico. Esto ya era algo diferente, porque hace diez años todas las fiestas eran en España indios o pesado… especializado. aquí desde el principio mezclamos todos los estilos porque nos gusta todo tipo de música y la gente sentada en el parque y disfrutando de la buena comida, músicos que te emocionen y descubras a otras personas. Eso es lo que hace especial a este festival y creo que el futuro de los festivales está en la diversidad y en degustar buena música.
–Hablas del futuro de los festivales que están en auge en este momento, pero ¿dirías que hay tantos espectadores?
–No me atrevería a decir. Lo único que sé es que en 1993 apenas había festivales de música y ahora hay cientos. Si existen es porque a la gente le gusta y quiere disfrutarlo. Y que cada uno tiene su personalidad. Me preocupo por los míos e intento que la Féile an Solais tenga una personalidad única y que la comunidad la considere así y la haga propia.
–¿Cuál es tu relación con la música que te ha mantenido en la radio durante años en este festival?
–Dejé la radio y le sumo la parte de arte al festival. Después de dejar la radio me gradué en Geografía e Historia y luego en Historia del Arte. Hice una tesis sobre carátulas de discos y de vez en cuando doy charlas allí y creo que lo volveré a hacer. Me lo paso bien y a la gente le gusta. La gente no conoce las portadas que hizo Dalí, Picasso, Miró o las que está haciendo ahora Damien Hirst. Quiero hacer radio pero me estoy haciendo viejo.
–Bueno, no tanto. Además, si miras el mundo de la música hay muchas bandas y cantantes de tu edad que siguen ahí, en el fondo del cañón.
–Sí, por supuesto. No esperábamos que todavía estaríamos allí con el público y que nos vieran en el escenario. Mick Jagger, como vimos la última vez en Madrid, lo hizo un pibe en el escenario, o Bruce Springsteen y demás que siguen dando muchos líos. Y luego están las nuevas generaciones de reggaetoneros y creadores de música urbana que están al pie del cañón.

Luz Casal en la Fiesta de la Luz / GUS ALVES
–Él no estaba disgustado con el reguetonero, eso es cierto. Eras un protector de roca, ¿por qué esa protección? ¿Deberíamos aceptar estos cambios?
–Pienso. Cada generación tiene su música y la música pop es como el arte, la evolución.. Cada uno tiene parámetros, recursos formales… Parece que un chico de 18 años ahora vibra con Quevedo, Bizarrap, Rosalía en concierto como una puta madre para mí. ¡Es tu música! Yo no soy de esa generación y me gusta demasiado y me emociona. Algunos más, otros menos, hay esos que me parecen horribles, pero algo de música rock me parece horrible. El arte es así, va con la sociedad, el tiempo, la tecnología.. Encuentro este movimiento muy interesante. Esta es la primera vez en la historia de la música pop que el español le da una patada al idioma anglosajón. ¿Quién hubiera pensado que Bad Bunny sería el número uno en Estados Unidos por delante de Beyoncé y todo el rap estadounidense? ¡Y es! Te guste o no. Es un momento artístico muy interesante. A la tortilla se le da la vuelta y le viene bien a todos los artistas españoles. Tal vez ahora esté empezando con el reggaeton y la música urbana, pero no sabemos si dentro de un año y medio el industria anglosajona Habrá demanda de jazz o pop en español. Ese tipo de cosas está bien y es una evolución interesante. Un día tengo cuerpo de Quevedo y otro de Deep Purple, un día me apetece un guiso de alubias y otro un plato de verduras.
–Y se suele hablar de la letra, pero en la música rock o heavy y demás hay muchas letras desafinadas.
–¡Completamente! Como en todas las cosas, hay un nivel alto, un nivel intermedio y un nivel cero en poesía. Hay canciones de rock con letras increíbles y otras superpesados que ni el cantante melódico más cursi sería capaz de escribirlas. Es una cuestión de cultura musical.. Y viejo. Cuando veo a un crítico mayor que maldice mucho esta música hoy en día, me dan ganas de decirle: «Eres mucho mayor y está dando paso a otra persona que puede ver la historia con otros ojos y más fácilmente». No todo en el pasado fue mejor.
–¿De tus gustos, este banquete ecléctico?
–Estamos abiertos a todo lo que nos pueda emocionar y hacer pasar un buen rato y espectáculo. Creo que fuimos pioneros. Una de las pocas cosas que nos exigió Luz fue que fuera un festival benéfico y que hubiera todo tipo de música y eso es lo que hacemos. Eso y la producción fue agradable y la gente se sintió a gusto y como en casa. De hecho, ¡están en casa! (La risa).
Y para profundizar en el tema aquí la
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Martina Rodríguez es periodista española nacida en Mallorca, España, en 1965. Comenzó su carrera trabajando como reportera local para el Diario de Mallorca. En 1993, fue contratada por el periódico nacional El País, donde trabajó como corresponsal en la oficina de Madrid. También ha trabajado como periodista independiente para varias publicaciones, incluyendo El Mundo y The Guardian. En los últimos años, ha sido colaboradora habitual de la revista online Gatopardo.
Rodríguez está considerada como una de las principales periodistas españolas. Ha ganado varios premios por su trabajo, entre ellos el Premio de la Asociación de la Prensa de Madrid (2003) y el Premio Nacional de Periodismo (2007). En 2010 recibió el prestigioso Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades.
Rodríguez también ha participado activamente en la promoción de la libertad de prensa y la libertad de expresión en España. En la actualidad colabora con el diario de las islas baleares: Gaceta Balear.