«No va a haber más fisuras». Con estas palabras se dejó el jueves por muerto y enterrada la discordia entre Govern y hoteleros a cuento del bloqueo de plazas turísticas previstas en la nueva ley del sector. Asesor de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, compareció en rueda de prensa en compañía de los responsables de las patronales hoteleras para escenificar un aparente fin de las disensiones con el sector. Los hoteleros respaldaron al conseller en su defensa de que el «acuerdo logrado es firme» y evitaron utilizar en las críticas vertidas hace solo ocho días sobre el bloqueo de plazas turísticas.
«No hay que buscar diferencias entre el Govern y las asociaciones empresariales», defiende Negueruela al tiempo que responsabilizaba de los focos de disensión a «manipulaciones de otros grupos políticos». Por su parte, los dirigentes de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), María Frontera, y de la Agrupación de Cadenas Hoteleras (ACH), Gabriel Llobera, no aclararon qué había cambiado exactamente en la última a la ley está garantizada. «Apoyamos la ley y seguiremos trabajando para mejorarla», aseguró Llobera sin precisar en qué aspectos van a limitar esos esfuerzos de mejora.
Frontera sí se reafirmó en la postura expresada la semana anterior, cuando la FEHM manifestó su rechazo frontal a la moratoria de plazas alegando que «limita la libertad de mercado y frena la sana competencia», a la vez que demandaba al Govern que «reflexionara» y «rectificara». En el día de ayer, Frontera deslizó que mantuvo ese parecer respecto a ese extremo, aunque sugirió que no debía ser un obstáculo para el apoyo a la ley. «Vamos a seguir trabajando pero el tema de la moratoria es un tema que no se trabajó: sigue como la semana pasada y hay que separarlo de los otros temas».
Y es que la cuestión de la moratoria ha estado hasta ahora en el foco de la crítica hotelera a la ley al entender, según subrayaba la semana pasada la propia Frontera, que «lo único que va a hacer será un impacto negativo en cal estándares de calad y alejar al sector de la vanguardia al obligarnos a reducir plazas turísticas que son un patrimonio empresarial».
El compromiso de alcanzado elimina la posibilidad de futuras tentativas de torpedear la ley por parte de los hoteleros y asegura su respaldo al decreto-ley ya en vigor y que el próximo martes debe obtener la ratificación parlamentaria. Ambas partes suscribieron además un comunicado conjunto en que se comprometen a desarrollar un plan estratégico de destino circular que apuntale el liderazgo turístico de Balears y su apuesta por el crecimiento sostenible. «Las plazas turísticas no deben ser el foco del debate», zanjó Negueruela.