Tras el anuncio sobre la eliminación del catalán como requisito para acceder a un cargo público en el sistema sanitario balear, el pasado viernes fueron muchas las voces políticas que quisieron mostrar su frustración. Así lo expone la diputada del PP en el Parlament, Tania Marí, que venía negando la «escandalosa» falta de salud que sufre Baleares, en especial Ibiza, desde hace un tiempo, desveló este viernes que Armengol vuelve a «llegar tarde». como siempre. Como se recordará, el Gobierno aprobó este decreto que, por un lado, rebajaba los niveles de catalán exigidos para trabajar en el ámbito sanitario, pero obligaba a todos los casos que quedaban excluidos por falta de personal (como médicos y enfermeras) a graduarse. en un plazo máximo de dos años. La Corte Suprema anuló el decreto porque la fórmula que rige este tema no era la correcta. Sin embargo, desde entonces no se ha hecho nada al respecto y el Gobierno vuelve a regirse por la normativa anterior.
“Debería haber sido corregido hace mucho tiempo. El plantel de profesionales de la salud ha sido deficiente durante muchos años”, dijo contundente. Del mismo modo, lamentó que esta medida se haya puesto sobre la mesa cuando el personal de los profesionales de la salud había estado desfinanciado durante mucho tiempo.
En ese sentido, explicó Periódico de Ibiza y Formentera que esta decisión no responde exclusivamente a la falta de médicos y enfermeras sino a que, en realidad, el Gobierno no tuvo más remedio que implementar esta medida. « El tiempo ha sido creado justo para nosotros. Siempre hemos defendido que el catalán no es una necesidad sino un mérito para acceder a cualquier puesto de la administración pública”, ha dicho.
Por ello, la vicerepresentante de las Cortes en el Parlamento negó la desigualdad que existe dentro del sistema de salud. Se refirió a que, con esta medida, se exime a todo el colectivo médico y de enfermería de presentar el requisito de catalán para poder trabajar en Baleares, porque son categorías que consideran deficientes y difíciles de cubrir, pero son otras categorías de salud. las categorías no están exentas. Criticó que todavía habrá necesidad de que los fisioterapeutas o camilleros hablen catalán. «¿Cuántos guardias han tenido que salir de Ibiza por este problema?» dijo María. Por eso, señaló que estas diferencias no son iguales y que el idioma no puede ser una barrera. Por eso defiende que el resto de aseos también se incluyan como un mérito, y no como una necesidad.
una reunión urgente
El grupo parlamentario Més per Mallorca ha anunciado este viernes que solicitará una reunión urgente de seguimiento del Pacto para conocer en detalle cómo y para quién se necesita la necesidad de Cataluña de encontrar trabajo en la sanidad de la comunidad, tras conocerse todos. los médicos y enfermeras están exentos de hacerlo por lo menos durante un año, por ser servicios deficientes.
Por un lado, quieren saber las consecuencias de la derogación del decreto que regula la formación lingüística del personal estatutario del IB-Salut, que ellos mismos impulsaron, y que el Tribunal Supremo anuló en octubre de este año pasado, y así ver. si «se va a pedir una modificación de la Ley de la Función Pública», explicó el interesado de la formación, Joan Mas Collet.
Collet explica que no está al tanto del debate político que se dio en su día entre los partidos de Gobierno porque aún no era representante de Més. Ahora, indica, los ecolíderes estudiarán si es necesario revisar de nuevo este tema y volver a aplicar una moratoria a casos excepcionales.
No hay regulaciones previstas
Por otro lado, a Més per Mallorca le interesa saber si existe control o vigilancia de esos profesionales, a los que se les dio dos años, mientras estuvo en vigor el decreto, para presentar el requisito lingüístico. Además, este partido cuestionará al PSIB sobre «si la excepción se está convirtiendo en la norma». En definitiva, Més defiende “que el paciente pueda enfrentarse al profesional en su idioma”, subraya ‘Collet’.
En ese mismo sentido, El PI se pronunció con un discurso más pesado. El presidente del parlamento, Josep Melià, pidió al Gobierno que «garantice de una vez por todas los conocimientos lingüísticos para que» todo el personal sanitario pueda interactuar en las dos lenguas oficiales de Baleares. En este sentido, “no entendemos que el Ejecutivo de Armengol no tenga prevista una normativa que garantice los derechos lingüísticos de los usuarios de la salud y, después de un año (tras la derogación del decreto) que no se haya hecho nada al respecto”, añadió Meliá. . «Esto no puede pasar con un gobierno de izquierda que, en teoría, es sensible al lenguaje». Por último, la portavoz de Ciudadanos en Baleares, Patricia Guasp, también cree que es necesario establecer un marco legal para acabar con esta inseguridad jurídica que genera la incertidumbre actual.