Todos los detenidos son miembros de una conocida familia gitana de Porto Cristo y Cala Millor (Son Servera). Son personas muy integradas, pero es cierto que las tres tenían antecedentes policiales por distintos motivos. Es cierto que la autopsia no determinó si la niña nació viva, pero todo apunta a que respiraba y que murió en el hospital. En otras palabras, que el informe forense preliminar indica que el niño estaba vivo. Esto tendrá que ser confirmado oficialmente por el examen forense, que reveló, en principio, que se trataba de una niña de unas 28 semanas. Los órganos del bebé se enviarán al Instituto de Medicina Forense. Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de Barcelona. Una vez allí, se analizarán al microscopio y se podrá determinar si la mujer nació viva o muerta. La clave, según fuentes del Instituto de Medicina Legal de Palma, son los alvéolos, que indican si respiró o no antes de morir.
En Juez de Instrucción nº 3 de Manacor acordó este lunes decretar prisión preventiva sin fianza. para dos de los detenidos por la muerte de un niño en Porto Cristo. El juez les había imputado inicialmente un presunto delito de asesinato. La tercera persona detenida quedó en prisión preventiva. libertad provisional con medidas cautelaresretirada de pasaporte y con comparecencias periódicas. Las dos personas que acabarán en prisión son la madre del recién nacido y su cuñado. Los investigadores de la Policía Nacional trabajan con la hipótesis de que el bebé abandonado en un contenedor en Manacor nació en el coche y estaba viva en el momento de ser depositada en el contenedor. Por este motivo, los tres detenidos están acusados de un presunto delito de asesinato. Los tres detenidos pasaron a disposición judicial a las 11.40 horas del lunes en Manacor.
Los hechos
Según los investigadores, los hechos tuvieron lugar el pasado jueves, cuando a las 17.50 horas se informó de que alguien había arrojado a un niño a un contenedor de basura. Varias patrullas de la Policía Nacional y Local acudieron al lugar y pudieron comprobar la veracidad de la información. Una patrulla de la Policía Local trasladó al niño a un centro hospitalarioa sólo 500 metros del lugar del hallazgo, mientras los investigadores iniciaban la investigación inicial.
La investigación policial fue dando resultados y se descubrió que al menos dos personas habían conducido un coche hasta el lugar. Una de ellas había arrojado al niño al contenedor. Según la investigación inicial, el hombre había dejado caer la placenta al suelo y, al acercarse al contenedor, la había arrojado en un segundo intento. Los agentes encargados del caso consiguieron identificar a tres personas que se encontraban en el interior del vehículo. La madre y los tíos del recién nacido. La madre se encontraba mal y dos familiares fueron a recogerla a su casa. Los tres subieron al coche donde la mujer dio a luz. Después, se detuvieron junto a los contenedores y arrojaron al bebé dentro, a pesar de que el centro médico estaba a 500 metros.
El viernes por la noche detuvieron a la madre. Tenía un hemorragia interna y tuvo que ser trasladada al hospital, donde fue hospitalizada. Al día siguiente, detuvieron a la otra mujer y al hombre. El coche fue encontrado en un garaje. El padre biológico de la niña estaba fuera de la isla en el momento del accidente. Por tanto, no está implicado en el caso.