Ana Obregón en Mallorca | Su visita más esperada a El Manantial

El nacimiento del niño se hizo público el 28 de marzo, cuando la revista ¡Hola! publicó unas fotos de la artista con el bebé en brazos al salir de un hospital de Miami en silla de ruedas. Sólo una semana después, la misma actriz aclaró que Ana Sandra Lequio Obregón no es su hija, sino su nieta: «Fue el último deseo de Aless». El joven, antes de iniciar el proceso de quimioterapia «guardaba muestras de su esperma, por si los fármacos le afectaban en el futuro, para asegurarse de que que podría tener hijos«. Estas muestras se utilizaron para completar el proceso de gestación subrogada.

En las páginas de El niño de las musarañas el artista conoce bien su casa de Mallorcaa la que dedica amables palabras, aunque evita dar detalles sobre su regreso. No sé si volveré el próximo verano. Tampoco sé cuántos de nosotros volveremos».porque cada vez somos menos», escribió en el libro tras la muerte de su padre, Antonio Obregón, el 16 de septiembre. En el verano de 2022, Ana se concentró en Mallorca en el cuidado de su padre, que tuvo que ser ingresado en un hospital de Palma debido a su delicado estado de salud y trasladado a Madrid en ambulancia.

Justo en julio del año pasado, la artista había decidido recuperar su tradicional pose veraniega, aunque algunas imágenes de el presentador en traje de baño en Costa de los Pinos confeccionado por su amigo Raúl Castillo. La bióloga eligió la piscina de El Manantial para lucir dos trikinis, uno blanco y otro negro, los dos únicos colores que se había puesto desde la muerte de Aless, el 13 de mayo de 2020. Ahora, con el nacimiento de Ana Sandra, Obregón ha devuelto el color a su armario y suele vestir de rosa y con estampados florales.

Para Obregón, El Manantial es su refugio, un lugar donde ha vivido buenos y malos momentos, pero donde siempre se ha sentido como en casa. Un hogar que la bióloga, tarde o temprano, querrá disfrutar con su nieta, que volverá para llenar sus habitaciones de ilusiones.