A estas alturas, a nadie se le escapa que la UD Ibiza es una trituradora de autocares. El club ha estado en máxima demanda desde sus inicios y no son muchos los técnicos que han pasado por el club celeste. Desde sus inicios, en poco más de siete años, han sido 12 los entrenadores que han dirigido a los de Vila y, tras la destitución de Baraja, se busca el número 13.
La historia de la UD Ibiza comienza en 2015 con el equipo en la categoría Regional con Juan Ibáñez ‘Buti’ como entrenador. Así finaliza la primera temporada, pero en la segunda, el 3 de marzo de 2017, es destituido tras perder un partido donde el equipo parecía ir directo al Tercer puesto. Como interino, José Bargues ordenó al día siguiente a la espera de que se anunciara un nuevo entrenador.
David Porras dirigió al equipo el 7 de marzo. Con él se consiguió el ascenso a Tercera División, pero su trayectoria en esta categoría fue corta, muy corta, ya que fue despedido tras perder en Liga el 21 de agosto de 2017 ante el Felanitx (0-1).
Con el banquillo de nuevo sin dueño, Manel Benavente se hace cargo de forma interina durante un mes. Entonces el Ibiza le preguntó a Toni Amor. Procedía del fútbol saudí y estuvo en el club desde el 21 de septiembre hasta el 19 de abril, cuando fue despedido tras una serie de malos resultados que hacían imposible el primer puesto de los Celestiales.
Rufete toma las riendas
El director deportivo, Francisco Joaquín Pérez Rufete, más conocido como Rufete, decidió tomar la delantera para acabar la Liga y afrontar el ascenso a Segunda B. El equipo pasó la primera vuelta pasada, pero cayó en los penaltis ante el Levante B y el gol ha fallado. .
La promoción se conseguiría en las oficinas tras la compra de la Plaza del Lorca. Rufete se marchó al Espanyol y el club decidió apostar por su segundo, Antonio ‘Ñoño’ Méndez.
Después de cinco partidos y solo cuatro puntos, un comienzo inesperado en el fútbol plateado, Méndez fue despedido el 26 de septiembre de 2018.
Al día siguiente se anuncia la llegada de Andrés Palop. Esto lleva al equipo por 21 juegos. 10 victorias, seis empates y cinco derrotas es su cuenta antes de romperse el 26 de febrero. El desencadenante fue una victoria de cinco juegos.
Pablo Alfaro le sucedió y consiguió clasificar al equipo para la Copa del Rey. Salvo hizo su segundo intento de ascenso a Segunda División. Alfaro llegó a los playoffs, pero el equipo había caído ante Cornellà. Terminó contrato con un balance de 25 victorias, 10 empates y nueve derrotas.
Carcedo y el fútbol profesional
Por eso, Udé eligió a un entrenador sin experiencia como entrenador en jefe, pero con un mentor de lujo como Unai Emery. Llegó Juan Carlos Carcedo y con él se logró el ansiado ascenso al fútbol profesional.
El técnico riojano arrancó de gran manera el fútbol plateado, como único equipo que no lo había alcanzado, pero la mala racha al final de la primera vuelta, seis partidos seguidos sin ganar, Salvo fue el detonante para empatar otra vez.
Paco Jémez llegó en Navidad y llevó al equipo a la segunda vuelta. Empezó muy bien, pero el equipo dio una sensación de abandono cuando se cumplió el propósito de salvación.
Con los deberes hechos, se produjo una pequeña revolución. Un nuevo director deportivo y un nuevo entrenador para el segundo ataque al fútbol profesional. Javier Baraja fue elegido por el director deportivo, Miguel Ángel Gómez. 12 partidos y fue expulsado tras un pitido con bufanda incluida. Tres victorias, dos empates y siete derrotas en su primer partido en Segunda División.
Estos son los 12 técnicos que han dirigido a los ibicencos hasta el momento. El número 13 es buscado y no se lo está poniendo nada fácil a Amadeo Salvo ya que las primeras opciones esperan a un equipo de mayor categoría. Hasta el momento han jugado Caparrós, Djukic, Anquela, JIM, Paco López e incluso Ranieri.