Unos 60 trabajadores se han reunido esta mañana en las puertas del hotel Coral Beach, en Es Canar, Santa Eulària, para protestar por la falta de información sobre su futuro por parte del propietario de este establecimiento y otros dos de la isla, que anteriormente eran propietarios de Azuline.
Después de la protesta de ayer y de hoy, mañana se dirigirán al Hotel Atlántico a la misma hora.
Las personas a las que tocaron exhibieron pancartas y pintaron en los tablones de madera del cerramiento del hotel donde pueden leer: «Somos personas, no cosas» y «Paquita da la cara», sobre la dueña del hotel, Francisca Sánchez Ordóñez, llamada Paquita Marsan. Una controvertida empresaria que pasó por la cárcel y está considerando penas de demolición por algunas de las ampliaciones que hizo en Casa Lola, Sant Josep.
Las personas que se verán afectadas no saben qué les pasará la próxima temporada y aseguran que los representantes sindicales ni siquiera han logrado hablar con la empresaria.
Hay unos 250 trabajadores afectados en Ibiza.