El grave problema de la escasez de viviendas que sufre Ibiza desde hace años por la imposibilidad de dar luz verde a nuevos suelos urbanizables se traslada ahora al sector industrial. Un sector que ahora es «imposible» desarrollar debido a la falta de suelo calificado para esta actividad económica por parte de las administraciones.
Así lo denunció el vicepresidente de la Asociación de Talleres Libres, Recambios y Afines de la Pimeef, Francisco Cruz, gerente de Grupauto. «No se trata de tener más suelo industrial por el mero hecho de tenerlo», declaró al Periódico de Ibiza y Formentera. «Necesitamos suelo ya para poder prestar los servicios que hoy necesitan tanto los residentes como los turistas.»
Cruz recordó que el suelo industrial se utiliza para todo tipo de actividades necesarias para la sociedad, no sólo para la economía, sino porque es imprescindible para la vida cotidiana de los ciudadanos: «En una zona industrial hay naves para almacenar muebles, empresas de logística que llevan alimentos a los supermercados, espacios para almacenar medicamentos… No nos damos cuenta de la importancia de este terreno».
Consecuencias
Los talleres mecánicos son una de las empresas más afectadas por esta situación. Según Cruz, la imposibilidad de abrir nuevas plantas o ampliar las existentes tiene consecuencias como «citas de hasta cuatro meses para cosas básicas como cambiar el aceite o las pastillas de freno».
El problema viene produciéndose desde hace muchos años’, dijo, ‘y ahora se está agravando porque el suelo industrial no ha crecido en consonancia con el crecimiento de la isla, e incluso la policía local tiene problemas para encontrar un lugar donde dejar los coches que retira de las carreteras’. Por otra parte, la falta de suelo industrial ha hecho que los precios se disparen. Según el vicepresidente de la asociación de talleres mecánicos, «en la península una nave de 500 metros cuadrados cuesta 1.000 euros, mientras que en Ibiza piden entre 4.000 y 5.000 porque no hay suelo industrial».
‘Los talleres están saturados porque las empresas no pueden crecer y no es posible abrir nuevos negocios porque las administraciones no conceden permisos o los que conceden son temporales’, añadió. Ante esta situación, Cruz tiene claro que es necesario que las administraciones ‘hagan políticas valientes’ y, sobre todo, normativas que permitan ‘agilizar la burocracia’.
Aunque todos los partidos de Ibiza están de acuerdo en solucionar el problema, actualmente hay obstáculos que frenan aún más las cosas. Es el caso del último decreto del gobierno de la socialista Francina Armengol, que ha provocado que municipios como Santa Eulària tengan que bloquear planes para crear nuevo suelo industrial.
En junio de 2022, el pleno de la Corporación Municipal de este municipio aprobó, de acuerdo con el compromiso adoptado en el Consell d’Alcaldes, el avance de la modificación de las Normas Subsidiarias para incrementar el suelo industrial en este municipio. Entre los objetivos está «eliminar algunas de las empresas construidas en suelo rústico y obtener suelo de uso municipal que podría destinarse a viviendas de protección oficial o viviendas sociales», según el Ayuntamiento.
Esta enmienda también pretendía abrir la puerta a la «posibilidad de permutas para la eliminación de usos industriales en zonas inadecuadas», así como «modernizar este tipo de instalaciones, haciéndolas más respetuosas con el medio ambiente y más adecuadas a los objetivos sostenibles de la economía». En esta decisión, sin embargo, ha influido el polémico decreto de Armengol que, según fuentes del Consistorio, «restringe los cambios de uso del suelo en zonas inundables». El ayuntamiento estudia ahora cómo afecta este decreto a su proyecto de ampliación del suelo industrial.
Para ello, está recogiendo «aportaciones de asociaciones y particulares» para estudiarlas y ver si se pueden incorporar al plan especial.
«Nuestra intención», dijo el Consejo, «es que en unos meses podamos llevarlo al Pleno para su aprobación inicial. Pero seguimos trabajando para comprender qué puede conservarse y qué debe eliminarse.
Transporte discrecional
Cruz no es la única voz que reclama una solución. Emilio Díaz, presidente de la Asociación de Transporte Discrecional de Ibiza y Formentera, expresa una opinión similar: el sector está especialmente afectado por la saturación de talleres mecánicos y la falta de suelo para la creación de nuevas empresas. «Muchas empresas trabajan en condiciones precarias. Algunos talleres se instalan en parcelas rústicas y otros operan en entornos urbanos. Esto no es aceptable. Necesitamos suelo industrial para poder prestar estos servicios en condiciones adecuadas.
No es normal que una zona industrial como Montecristo lleve más de 25 años sin recepcionar. Y lo mismo ocurre con Can Bufí. No estamos hablando de un problema actual. Es un problema endémico’, dijo Díaz. Por su parte, el presidente de Pimeef, Alfonso Rojo, lo tiene claro: ‘Ibiza necesita polígonos industriales de buen tamaño’. Rojo recordó que en la isla hay polígonos industriales ‘que se crearon en los años 60 y 70, cuando empezaba el turismo, y ahora están muy desfasados’.
En este sentido, el empresario puso el ejemplo de Can Bufí, una zona industrial «obsoleta» con instalaciones que «datan de los inicios del desarrollo turístico de la isla». Rojo también denunció que la situación de muchas de estas áreas industriales provoca incluso problemas de «salud laboral».
«En las instalaciones antiguas, con techos de uralita, es muy difícil cumplir la normativa», concluyó.