Una obra maestra de Iván Morante en la segunda parte decidió el sábado el partido entre la UD Ibiza y el Burgos. El gol del centrocampista fue el mejor visto esta temporada en Can Misses y ayudó al equipo a seguir creyendo en el milagro. El Burgos, que contaba con dos ex jugadores de la Udé, Sergio Castel y David Goldar, tuvo sus ocasiones, sobre todo en la primera parte. Cuando el tiempo expiraba, Kaxe marcó el segundo gol para desatar la locura y la ilusión de seguir creyendo en el milagro.
La primera ocasión llegó a los dos minutos, con una buena jugada por la banda izquierda que acabó con un disparo de Morante que se marchó rozando la base del poste. A continuación, Ekain intentó sorprender a Caro con un disparo lejano.
La respuesta del Burgos llegó en el minuto 11, cuando Castel remató fuera un centro desde la izquierda. El jugador azul lo tenía todo de cara para marcar, pero remató de cabeza al centro de la portería y el balón rebotó en Fuzato, que evitó el 0-1. La acción fue más un error del atacante que del portero.
Aparte de esta clarísima ocasión, los hombres de Lucas Alcaraz no saltaron al campo con malicia y tuvieron el control del juego, creando ocasiones que fueron rechazadas por la sólida defensa del Burgos, que, no en vano, es el equipo que menos concede de la categoría.
El Burgos se estiró muy poco, pero cuando lo hizo, lo hizo con mucho peligro. En una de estas ocasiones, en el minuto 25, Curro encontró a Juan Hernández con un balón en el centro que Fuzato paró brillantemente. En el saque de esquina que siguió, Castel volvió a disparar al segundo palo, pero no encontró portería.
En la última parte del primer tiempo, el Burgos estuvo mejor y no sufrió en absoluto en su zona defensiva, mostrándose peligroso cuando entraba en el campo ibicenco. Sin embargo, no hubo ocasiones claras de gol.
En el descanso, Alcaraz dio entrada a Marcos Mauro en lugar de Fausto Grillo, en sustitución del central que había recibido una tarjeta amarilla. Con el balón en juego, la primera ocasión fue para el Burgos, después de que Juan Hernández batiera a Fran Grima. Su disparo, tras tocar en Javi Serrano, acabó en córner.
La UD Ibiza no consiguió crear peligro al Burgos, que estuvo muy bien armado. Parecía que podían haber jugado todo el día sin encontrar una opción clara de disparo. Antes del cuarto de hora de la segunda parte hubo un par de reanudaciones rápidas con cierto peligro, en las que primero Ekain y luego Coke tomaron malas decisiones cuando tenían compañeros en mejores posiciones.
Y entonces ocurrió. En una acción impropia del partido. En una acción que debe conservarse en las hemerotecas. En una acción que no corresponde a la estación celeste. En una acción que es el gol más bonito visto en Can Misses en los últimos años. En el minuto 68, Morante bajó el balón, se deshizo de un defensa con sombrero, se lo tocó con el pecho y, cuando el balón bajó, soltó un soberbio disparo que despejó las telarañas de la escuadra y desató la locura de los aficionados, que se llevaron las manos a la cabeza incrédulos ante lo que acababan de ver.
Con el marcador en desventaja, el Burgos dio un paso adelante, Calero hizo algunos cambios ofensivos y comenzó a entrar con cierto peligro en el área de Fuzato. Sin embargo, esto dio a Udé la oportunidad de salir al contraataque. Kaxe, que acababa de entrar en lugar de Julis, tuvo una ocasión en el minuto 86 en un mano a mano con el portero que le ganó la partida.
En el final, los invitados presionaron en busca del empate, pero los hombres de Alcaraz resistieron. Agotaron la presión, se mantuvieron firmes en la contienda y cuando ya no había tiempo para nada más, en otro contragolpe, esta vez, Kaxe no perdonó y aprovechó el regalo de Williams Alarcón para sentenciar el partido. Los tres puntos se quedaron en la isla en un partido que será recordado durante mucho tiempo por el gol de Iván Morante.