El PSOE de Ibiza ha respondido a la noticia de la posible infracción de aparcamiento cometida por su candidato y alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, y publicada por el Periódico de Ibiza y Formentera, acosando tanto al medio de comunicación como al periodista que firmaba la noticia. Los socialistas utilizaron la red social Twitter, donde publicaron una serie de mensajes dirigidos contra ambos y negando una realidad fácilmente demostrable, a saber, que el Periódico de Ibiza y Formentera y el editor cumplieron con su obligación profesional de verificar la información con el ayuntamiento antes de publicarla.
Los hechos son que el alcalde Ruiz aparcó su moto en zona azul en la calle Catalunya y, a pesar de haber pagado la multa, el controlador de la Eysa consideró que no debía haber aparcado allí y le multó por ello. Ruiz, según el ayuntamiento, pagó la multa en el momento, trasladó la moto a la zona azul cercana y posteriormente fue recogido en el mismo lugar por el jefe de la policía local, Fermín Cárcel, para dirigirse a Sant Jordi con su comitiva. Testigos presenciales declararon a este periódico que tanto el alcalde como uno de sus funcionarios de confianza, Álex Moll, reprendieron a la controladora. Posteriormente, la mujer recibió una llamada telefónica de la empresa reprendiéndola por haber multado al alcalde y, según los testigos, temía ser despedida por este motivo.
El Periódico de Ibiza y Formentera y el que suscribe se pusieron en contacto con el Consistorio por correo electrónico para conocer su versión de los hechos, que fue publicada íntegramente junto con la de los testigos. Sin embargo, el PSOE de Vila no dudó este viernes en arremeter contra el periódico y el periodista. Los socialistas afirman que el periódico y su director están llevando a cabo «una campaña de desprestigio personal» contra Ruiz. Y hacen especial hincapié en el hecho de que la conversación entre el candidato y el director fue ‘tranquila y pacífica’. Añaden que posteriormente ‘habló (no dicen con quién) con la empresa de la zona azul, aclarando que la sanción se había impuesto erróneamente’. Esta declaración no va acompañada de ningún documento que la justifique.
Afirman que el alcalde «solicitó expresamente que el trabajador, que se había limitado a cumplir las órdenes erróneas de la empresa, no sufriera ningún inconveniente». Una afirmación que el Ayuntamiento podría haber remitido a este periódico ya que, entre otras cuestiones, se le preguntó si era cierto que Álex Moll había «reprendido» al interventor por multar al alcalde.
En sus mensajes, el PSOE, que durante meses no ha contestado a ninguna de las preguntas formuladas por los profesionales del Periódico de Ibiza y Formentera, acusa al diario de «construir una historia que sólo busca menoscabar personalmente la figura del alcalde». Pero lo cierto es que la multa, bien o mal, se impuso y que la moto, bien o mal, estaba aparcada en zona azul. Otra cosa es que los socialistas quieran imponer lo que es o no noticia para los medios de comunicación de esta ciudad.
El autor del mensaje asegura que el PSOE expresa «su absoluto respeto al periodismo y a los periodistas, independientemente de su orientación política o línea editorial, siempre que respeten los principios de ética periodística que se enseñan en las facultades de periodismo». Este periódico desconoce a qué facultades han asistido los autores de los mensajes socialistas, pero en aquellas por las que han pasado los profesionales que trabajan para este medio, lo que se indica es la obligación de contrastar la información, tal y como hicieron el Periódico de Ibiza y Formentera y el periodista el pasado jueves. Y ello a pesar de que tanto el PSOE como el Ayuntamiento de Ibiza obstaculizan al máximo el trabajo de los profesionales de esta casa. Los primeros no responden a ningún mensaje y los segundos sólo responden a lo que les interesa, por correo electrónico y sin posibilidad de acceso a los miembros del equipo de gobierno, salvo que asistan a ruedas de prensa. Esto sólo puede describirse como una estratagema para obstruir la información.
El hilo termina con una petición a la redacción del Periódico de Ibiza y Formentera para que «cese la indecente campaña de acoso personal contra el alcalde de Ibiza y realice su labor periodística en la línea editorial que desee sin transgredir los límites de la ética de la profesión». Y la pregunta que debería responder el PSOE es qué ‘límites éticos’ se transgredieron al recoger y publicar íntegramente la versión del Consistorio.