Marius V., un rumano fornido, bien afeitado y tatuado hasta la coronilla, es uno de los acusados del robo en el domicilio y las oficinas de la ex mujer del DJ David Guetta en Ibiza. ‘Puta de pago’, escribieron en el espejo del cuarto de baño de la residencia. El piso, propiedad del ex jugador y ex entrenador del Real Madrid Zinedine Zidane, está situado en la urbanización de lujo Es Pouet, en Santa Eulària. El hombre, de 41 años, negó este jueves en la Audiencia Provincial de Palma su participación en el asalto a la vivienda de la perjudicada, que tuvo lugar entre las 19.30 y las 4.00 horas de los días 28 y 29 de julio de 2019.
El acusado, sin embargo, reconoció que participó en el robo en las oficinas de la mujer el 15 de agosto, junto con uno de sus empleados de confianza y un tercer individuo no identificado. «Sé que la Sra. Guetta tenía una deuda de unos 300.000 euros, pero no conozco más detalles», declaró el sospechoso, que en aquella época tenía problemas con la cocaína. «Mi mujer me dijo: ‘O dejas las drogas y vienes conmigo a Budapest o te quedas en Ibiza y te divorcias de mí’.
Marius V. vive en España desde hace 18 años y siempre ha trabajado como guardia de seguridad. Contó su decisión de trasladarse a Budapest, pero una semana después le llamó la otra acusada, Rosario B., que era la gerente de las empresas del DJ y de su ex mujer. «Me dijo que tenía un trabajo para mí. Tenía que conseguir unos documentos y unos ordenadores. Y eso fue lo que ocurrió». El hombre aseguró que no cogió dinero de las cajas fuertes y que no hizo ninguna pintada en los muebles ni en el suelo. «El Sr. Rosario me pagó 2.000 euros para entrar en las oficinas», dijo.
-¿Por qué le convenciste para que lo hiciera? – preguntó su abogado defensor, Tomeu Salas.
-No lo sé.
Rosario B. sólo contestó a las preguntas de su abogado. El hombre dijo que trabajaba para la señora y su ex marido. Gestionaba su vida privada, los vuelos, la contabilidad, las fiestas y la administración de la casa. Gestionaba todas las villas de estas personas en Ibiza’. El acusado, de 54 años y nacionalidad belga, reconoció que había abierto la puerta de las oficinas de la empresa para que le robaran la documentación porque quería presionar a la mujer para que pagara 300.000 euros en deudas que tenían las empresas de las que era director. Le habían embargado dos pisos y 85.000 euros de ahorros.
«La Sra. Guetta y David me dijeron desde el primer día que si pasaba algo no me preocupara porque me apoyarían. Estoy seguro de que no hubo ningún robo en casa de Cathy. No participé en ningún robo y creo que Marius tampoco», añadió. Yo estaba muy mal. Me embargaron los pisos y me bloquearon 85.000 euros. Todo esto para que una señora que tiene mucho dinero diga que abusé de su confianza. Todos los proveedores venían a la oficina amenazando con pagarme».
El acusado afirma que todo lo ocurrido le ha costado muy caro. Desde 2018 vivo un infierno, ya no tengo vida. Estoy pagando desde 2018 una deuda de una señora que no se responsabiliza de nada’.
-Pero, Rosario, ¿qué hiciste al final? – interrumpió la presidenta de la Sala Segunda, Mónica de la Serna.
-No participé en el robo en tu casa, no tengo documentos, no soy una persona que pueda hacer estas cosas. Abrí la puerta del despacho y salí.
El acusado subrayó que sigue tomando mucha medicación y que estuvo ingresado en hospitales de Ibiza y Barcelona tras el incidente. Cuando trabajas con dos personas super ricas y no les importa lo que haya pasado, te hundes. La gente me preguntó por qué me convertí en gerente de sus empresas y me dijeron que me apoyarían’. El hombre concluyó su declaración diciendo que lamentaba el robo en las oficinas de Cathy Guetta. La declaración del demandante, que estaba prevista para este jueves, se celebrará mañana por videoconferencia.
La Fiscalía solicita una pena de 10 años de prisión para cada uno de los acusados y que indemnicen a la mujer con 543.030 euros por el valor de los efectos robados. El Ministerio Público afirma en su escrito que, en julio de 2019, Rosario B. ideó un plan para irrumpir en el domicilio de la ex mujer del famoso DJ y productor francés. Se puso en contacto con Marius V.. Los dos hombres, según la investigación llevada a cabo por la Guardia Civil, acudieron al complejo, que cuenta con fuertes medidas de seguridad con vigilancia física permanente, e inutilizaron más de 20 cámaras para acceder al interior de la vivienda.
Una vez dentro, se dirigieron al cuarto de baño e hicieron una pintada en el espejo en la que se leía: ‘Paga la puta’. Rosario B. y Marius V. se apoderaron de numerosas joyas y bolsos de lujo por valor de 489.800 euros y huyeron. La víctima no recuperó nada, ni bolsos ni joyas.
El 15 de agosto, hacia las 22.00 horas, la Fiscalía informó de que los dos hombres, acompañados de un tercer individuo no identificado, entraron en el domicilio social de una de las empresas de la víctima utilizando una copia de las llaves y desactivaron las alarmas de las distintas zonas tras introducir el código de acceso que conocía Rosario B. Los ladrones pintaron el mobiliario y el suelo del local y forzaron las cajas registradoras de las distintas empresas que recoge la oficina.
El empleado de confianza de la ex mujer de David Guetta utilizó la llave de la caja fuerte empotrada y se llevó el dinero. Los asaltantes robaron diversa documentación contable, empresarial, fiscal y laboral y un total de 53.230 euros. Después cogieron las llaves de una furgoneta Dacia Dokker, que estaba dentro del local, y se dirigieron a la localidad de Sant Josep de sa Talaia, donde prendieron fuego al vehículo con los documentos dentro.
Rosario B., la amiga infiel de la ex mujer de David Guetta, fue detenida por la Guardia Civil dos meses después y Marius V. cayó en abril de 2022 y fue encarcelado.