La UD Ibiza perdió la mayoría de sus oportunidades y esperanzas en Andorra. Tras adelantarse por 2-0, el equipo azul acabó empatando. El equipo local hizo pagar al equipo de Alcaraz su tacañería renunciando por completo al ataque en la segunda parte. Antes del descanso, Coke y Ekain, de penalti, devolvieron las tablas al marcador. En la segunda parte, Bakis y Albanis igualaron el marcador ante un Udé que pedía la hora.
Desde el primer momento, quedó claro que sería un duelo de estilos muy diferentes. El equipo local monopolizaba el balón, mientras que los blanquiazules, este sábado de naranja, intentaban robar el balón y salir con velocidad y juego muy directo en busca de Ekain, que volvía tras sanción.
Las cosas empezaron a ir bien para la principal arma del equipo ibicenco, el lanzamiento desde el punto de penalti. A los seis minutos, Coke marcó de cabeza a la salida de un córner y puso el 0-1 en el marcador. Era el primer gol de Andorra esta temporada en esta afortunada posición.
El gol no cambió nada. El escenario seguía siendo el mismo. El balón pasó a Andorra, que empujó al muy ordenado Udé hacia su propia área. Germán Valera fue el primero en poner a prueba a Fuzato con un disparo potente, pero bien colocado. Los peligros siguieron llegando a balón parado, con Morante luciendo su gran disparo.
Las malas noticias llegaron en forma de lesión. Antes del minuto 20, Joseda se retiró con problemas musculares y el capitán Fran Grima entró en su lugar. La buena noticia llegó tres minutos después, cuando el VAR llamó al árbitro para que revisara una falta de Pastor por mano. Gorostegui Fernández-Ortega señaló la pena máxima. Ekain, especialista en este tipo de suertes, no falló y puso el 0-2 en el marcador.
El resultado, pero sobre todo el penalti, desquició a Andorra, que empezó a acelerar y a protestar por las faltas pitadas. En el minuto 35, Jandro Orellana estuvo a punto de marcar con un buen disparo que rozó el poste de la portería defendida por Fuzato. Fue el último de una primera parte en la que los ibicencos apenas sufrieron.
Alcaraz quiso reforzar a su equipo en el descanso, quitando a Escobar, que tenía una tarjeta amarilla, y dando entrada a Javi Vázquez y Herrera para aportar la energía de Appin. Andorra también hizo cambios, con un cambio muy ofensivo introduciendo a Hevel por Pampín.
El segundo acto comenzó como se esperaba, con el equipo local muy por delante. Todo siguió igual. Andorra buscaba aperturas y Udé estaba bien posicionado e intentaba correr cuando robaban el balón.
En el minuto 64, la madera se puso a favor del equipo ibicenco. Bundu se dirigió hacia el balón, pero su cabezazo se estrelló contra el larguero, para suerte de los invitados, que respiraron aliviados. El propio Bundu tuvo dos ocasiones seguidas que el Fuzato tuvo que repeler. Alcaraz intentó entonces reforzar aún más la defensa introduciendo a Marcos Mauro en lugar de Coke y cambiando a una defensa de cinco hombres.
El cambio de formación no detuvo el ímpetu del equipo local, que volvió a adelantarse por mediación de Bakis, que marcó el 1-2 tras un centro de Bundu, el mejor jugador del Estadi Nacional. Era el minuto 75 y aún quedaba mucho camino por recorrer.
10 minutos después, Albanis, que acababa de entrar, castigó la impetuosidad ibicenca y recompensó la intención andorrana. El griego, en el primer balón que tocó, hizo el 2-2 en el minuto 85 y apagó por completo las esperanzas ibicencas.
La UD Ibiza acabó pidiendo la hora, el marcador no se movió, se perdieron dos puntos y muchas de las ilusiones que quedaban en la búsqueda de la permanencia se esfumaron.