Ibiza y Formentera ya están inmersas en una nueva temporada turística, que prácticamente imitará a la del año pasado. Si no hay contratiempos imprevistos, se espera que sea un verano récord en número de visitantes, con las consabidas dificultades para llenar las plantillas. A fecha de hoy, martes, el aeropuerto de Ibiza opera un total de 1.166 vuelos, cifra ligeramente inferior a la de 2022, cuando se operaron 1.213 conexiones. Durante el mismo fin de semana largo de 2019, hubo 1.114 vuelos con origen o destino en el aeropuerto.
El Director de Turismo de la isla, Juan Miguel Costa, reconoció ayer que se espera una temporada turística «muy similar» a la del año pasado y a la de 2019. Costa explicó que los hábitos de reserva de los turistas han cambiado y la gente tiende a confirmar sus vacaciones en el último momento. A pesar de ello, las previsiones de los mercados emisores habituales «son muy buenas». Según el director insular, no hay que olvidar que en 2022 se produjo un descenso del mercado británico, hecho que podría contrarrestarse con la llegada de más turismo nacional. No se descarta una eventualidad similar para este año. El director insular de Turismo también señaló que oficialmente la temporada empezó ayer, pero que durante el mes de abril se sucedieron los acontecimientos deportivos que la anticiparon, así como la apertura de las discotecas a finales de abril.
Buena ocupación hotelera
La presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (FEHIF), Ana Gordillo, anunció también que los hoteles ya abiertos -hasta un 30% del total- están registrando estos días «muy buenos índices de ocupación». También señaló que, en comparación con el mismo periodo del año pasado, esta primavera se han animado a abrir más hoteles en Ibiza. «Es una buena noticia y es bueno para todo el sector que por fin estemos alargando la temporada y erradicando la estacionalidad tan acusada que tenemos en algunos meses. Empezamos a ver un flujo positivo de turistas», insistió.
En el lado negativo, Gordillo aseguró que la escasez de trabajadores se intensifica año tras año, por lo que muchos empresarios tendrán que ofrecer contrato más alojamiento si quieren completar sus plantillas. «Tenemos un problema de vivienda muy grave, muy intrusivo en este sector y muy difícil de solucionar», dijo el presidente, que confió en que la Administración sea «muy estricta» en esta cuestión.
Las asociaciones patronales, como la de hostelería, también coincidieron en que la temporada se presenta «fuerte». Verónica Juan, de PIMEEF Restauració, señaló ayer que muchos establecimientos han adelantado este año sus aperturas, en parte para garantizar a sus trabajadores un mayor periodo de empleabilidad y ser más atractivos para los buenos profesionales. Juan señaló que muchos restaurantes ya están trabajando «a pleno rendimiento», aunque siguen padeciendo los mismos problemas que en 2022, como el aumento constante de los costes.
También por parte de la Pequeña y Mediana Empresa de Ibiza y Formentera (PIMEEF), su presidente Alfonso Rojo destacó que las Pitiusas ya han tenido una buena Semana Santa y con la apertura de las discotecas y otros eventos previstos para este fin de semana, se espera un fantástico comienzo de mayo. «Todos somos conscientes de nuestro volumen. El consejo que damos a todos los compañeros es que hagáis todo lo que podáis según vuestras capacidades. No por querer hacer más se corre el riesgo de dar un mal servicio», dijo.
Rojo recordó que se hizo un esfuerzo por retener al personal, por lo que muchas PYMES abrieron antes, precisamente para dar más tiempo a sus trabajadores a ser empleables. «Las que tuvieron que aumentar su plantilla fueron las que tuvieron más problemas», lamentó. En cuanto a los precios, recordó que ya se habían regularizado hace meses, por lo que esta temporada las subidas se aplicaron desde el principio.
El vicepresidente de la patronal CAEB, José Antonio Roselló, también afirmó que la temporada que está a punto de comenzar arranca con «muy buenas perspectivas» y ello permitirá ajustar los precios para absorber el impacto de la inflación. En cuanto al personal, Roselló dijo que la profesionalidad es importante para evitar que ‘Ibiza se convierta en un destino antipático’ y se preste un mal servicio a los turistas. Es importante mantener la buena imagen de Ibiza y Formentera», concluyó.