Guillermo Fernández Romo (Madrid, 23-11-1978) encabeza la lista de candidatos al banquillo de la UD Ibiza. Según informa el periodista Ángel García, el madrileño es el más popular en las oficinas de Can Misses, donde se valora el ascenso que logró hace dos temporadas con el Racing de Santander en Segunda División. Si no hay cambios de última hora, se espera que el acuerdo se haga oficial en los próximos días.
Es un entrenador formado en el fútbol madrileño, donde empezó a destacar. Tras varias experiencias con los equipos juveniles de División de Honor, se hizo cargo de la dirección del Noja y lo hizo campeón del grupo cántabro de Tercera División. A continuación, inició varias aventuras en Segunda B como ayudante de Óscar Cano.
Su debut en los banquillos del fútbol de bronce tuvo lugar con el Xátiva en 2015-16, donde fue destituido tras unos resultados negativos. Posteriormente fichó por el Sabadell, al que cogió en zona de descenso y consiguió salvar. Su siguiente éxito es con el Ejea, con el que alcanza el descenso en 2019. Mientras tanto, también trabajó como secretario técnico en el Murcia y el Jumilla y estuvo al frente de la cantera del Racing de Santander.
Crecimiento
Su consagración llegó con el Cornellà. Pasó dos temporadas en Cataluña. En la primera, el año de la COVID-19, eliminó a la UD Ibiza en el play-off de ascenso, pero perdió en la final contra el Castellón. Al año siguiente, con la remodelación de la Segunda B, acabó entre los primeros de su grupo, consiguiendo así el ascenso a la Primera RFEF.
Su buen hacer hizo que el Racing de Santander volviera a llamarle, pero esta vez para ponerle al frente del primer equipo. La temporada fue un éxito y logró el ascenso con 82 puntos (25 victorias, 7 empates y 6 derrotas) en un grupo en el que el gran favorito era el Deportivo de la Coruña.
Tras ser uno de los héroes de este ascenso, la temporada en Segunda División se le complicó y fue destituido tras perder en Ibiza (1-0) y contra el Mirandés (1-2) en la jornada 20, con su equipo en zona de descenso.
En cuanto a su estilo, puede decirse que es un entrenador más orientado a los resultados. Sus equipos no se distinguen por el juego combinativo y tiende a favorecer la defensa sobre el ataque. Sus equipos son serios y organizados y siempre consiguen competir. Es fiel al 4-2-3-1, pero su plan le ha traído más alegrías que decepciones.
Su llegada también podría ir acompañada de la de Cedric Omoigui. El delantero nigeriano fue una pieza clave en los planes del Madrid en el año del ascenso. Jugó 34 partidos y marcó 16 goles. Esta temporada en Segunda División apenas ha jugado y, a pesar de tener contrato hasta 2025, el club podría facilitar su salida o incluso rescindir su contrato. Hay que recordar que sufrió una grave lesión de espalda a principios de temporada y se planteó la cuestión de si podría seguir jugando al fútbol al más alto nivel.
La nota
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