Está claro que «un trasfondo» de agitación ciudadana es lo que ha permitido al PP lograr una rotunda victoria en Ibiza y Formentera. Pero también apuesta por una nueva legislatura en la que la negociación con la oposición sea una realidad porque, asegura, llegar a acuerdos con el adversario político ‘beneficia a todos’.
-¿En qué momento del recuento de votos del 28 de mayo fuiste consciente de lo que estaba ocurriendo?
-Yo antes creía que había una corriente subterránea en la sociedad española, muy enfadada y muy cansada de que durante cinco años la llamaran fascista. Cansado de una política divisoria, de una política de o conmigo o contra mí, de una política de minorías y de lo accesorio. Todo esto en lugar de una política de importancia, de unidad, de búsqueda del bien común. Creía que esta tendencia existía, y el 28 de mayo quedó claro.
-¿Esperabas 15 concejales en Vila?
-Mentiría si dijera que sí. Esperaba que Rafa Triguero obtuviera una mayoría muy amplia, 12 o 13 concejales. Lo esperaba porque esto es consecuencia de dos cosas. Por un lado, el hecho de que quien está lo está haciendo mal. Por otro, que el recién llegado está proponiendo cosas que tienen sentido y convencen a los ciudadanos del cambio. Además, en los cuatro años que fui concejal en el municipio de Ibiza, noté que había un deseo de cambio. Había un deseo de cambiar lo que te decía antes: políticas divisorias y arrogantes que no incluían a todos.
-Es curioso que Rafa Ruiz admitiera su derrota mucho antes de que acabaran las elecciones y dijera que no esperaba este resultado. Dijo algo así como que no había hecho esta lectura en la calle.
-Pues no estaba en la calle. Si te pasas cuatro años poniendo excusas, sin escuchar al menos un poco…. El PP ha hecho una oposición seria y fuerte en los últimos años pero, al mismo tiempo, con alternativas. Y no han querido escuchar ninguna.
-¿Hay otros factores que llevaron a la derrota del PSOE? Estamos hablando de una derrota que además fue humillante.
-Creo que los ibicencos querían un cambio, querían librarse de políticas arrogantes y anecdóticas que no solucionaban nada. Querían olvidarse de las disculpas permanentes. Además, espero que los vecinos de Ibiza también hayan leído las propuestas de Rafa Triguero, que son positivas, ilusionantes… Estas son las dos cosas que contribuyeron al cambio.
-Como líder de la oposición, has propuesto en numerosas ocasiones durante esta legislatura llegar a acuerdos en temas fundamentales como la política de inversiones. Ahora que gobernará el PP, ¿ofrecerías a la oposición esos acuerdos que propusiste?
-Sí, y estoy seguro de que Rafa Triguero los ofrecerá. Porque esa es nuestra forma de trabajar. Propusimos a los vecinos construir Vila juntos, Ibiza juntos, España juntos. Esta es nuestra propuesta. Y, aunque no sea necesario, nos sentaremos a negociar porque es lo mejor para todos.
-Es una novedad en la forma de entender y ejercer la política.
-Es la forma de hacer política que ha adoptado el PP de Ibiza desde 2015.
-Sant Josep también ganó y no parece que el resultado fuera muy claro.
-Vicent Roig hizo muy buena precampaña y campaña. El equipo hizo un gran trabajo y los ciudadanos lo recompensaron. Pero todo parte de la base de que existe un deseo de cambio. Esto se vio en Vila, en Sant Josep y en toda España. Pedimos a los ciudadanos de Ibiza que nos dieran una amplia mayoría para no tener que depender y jugar con los extremos como hizo el PSOE. Cuando haces políticas mediocres te quedas en el medio y necesitas apoyo. El PSOE necesitaba el apoyo de políticas muy extremas.
-Formentera, el paraíso supuestamente progresista, también estaba teñido de conservadurismo.
-¡Y me alegro! Sa Unió ha hecho un gran trabajo en estos cuatro años. Está claro que el GxF y el PSOE han cometido muchos errores, y graves. Con el tema de los chiringuitos, con el tema de s’Estany des Peix…. Me alegro porque Lorenzo Córdoba será un excelente presidente del Consell de Formentera.
-¿Hasta qué punto está dispuesto el PP a ceder ante Vox para llegar a un acuerdo con el gobierno? Las líneas rojas de Vox son muy claras en temas como la lengua.
-El PP ha dicho claramente lo que quiere en materia de lengua y lo que quiere en materia de IB3. Creo que desde luego decir que la lengua en la sanidad debe ser un mérito y no una obligación también puede ser compartido por el PSOE. Aunque no sea este PSOE. La lengua no es el único problema, porque vemos que también hay otros problemas de vivienda, coste de la vida y medios. Pero creo que las políticas que propone el PP son bastante sensatas, transversales y de sentido común y pueden ser apoyadas sin ningún problema.
-Sin apenas tiempo para recuperarse, Pedro Sánchez convocó elecciones generales para el 23 de julio. Hizo un gran favor a sus colegas de Ibiza.
-El día de las elecciones les señalé que habían jugado un juego muy sucio, que habían ido a romperle la pierna a su adversario político y que los ciudadanos no les habían apoyado en las urnas. Olvidarse de hablar de los problemas de los ciudadanos no es una buena manera de presentarse a las elecciones. Nunca es una buena manera. Tampoco lo es olvidarse de esos problemas para gobernar, como hicieron Josep Marí Ribas y Pilar Costa.
-La campaña electoral ha sido muy sucia y a nivel nacional estamos viendo que puede ser aún peor. Sánchez dijo ayer [por el jueves] PP y Vox apoyan el retorno de la explotación infantil: ¿hasta dónde crees que pueden llegar?
-Es un sarcasmo que vengan a hablar de este tema los responsables del descontrol de una administración encargada de la protección de menores. Es un insulto a la inteligencia. Pero, oye, que hagan lo que quieran. En política, lo bueno es hablar de los problemas de la gente e intentar resolverlos. Ese es el sentido último de la política. Para eso estamos aquí. Pero estos señores, que son muy mediocres, olvidaron esto y prefirieron hacer política de fango, crearon la Oficina Anticorrupción para perseguir a sus adversarios políticos y éste es el resultado que obtuvieron. Creo que deberían asumir su responsabilidad por esta forma de actuar. Tanto Agustinet como Rafa Ruiz me pidieron personalmente que el PP retirara la acusación en el caso Evangelista y en el caso Control de Parques, porque pedían que se hiciera política de otra manera, que no se judicializara la política. El PP retiró la acusación en ambos casos porque creo que no se debe judicializar la política. Tenemos que resolver los problemas de los ciudadanos.
-Las redes sociales permiten a muchos ciudadanos mostrar su desconfianza hacia el PSOE en esta campaña y algunos hablan abiertamente de temas como los atentados del 11M. Estas personas están representadas por activistas como Alvise Pérez y, como mínimo, hacen ruido.
-El PSOE ha decidido moverse a la izquierda porque quiere conquistar el espacio político de Podemos y Sumar. Pero quiero creer que el PSOE sigue siendo un partido de Estado, un partido central en nuestra democracia. El sanchismo es otra cosa. Y esto es lo que hemos diferenciado. El PP propone derogar el sanchismo, derogar una serie de políticas que han sido muy dañinas para nuestro país. Estoy hablando de la eliminación del delito de sedición, de la reducción del delito de corrupción, de la creación de una ley de sí es sí es un desastre…. Y todo esto porque Pedro Sánchez tenía que seguir en la poltrona. Esto es el Sanchismo y esto es lo que hay que derogar.
-La desaparición de Ciudadanos se veía venir, pero está ocurriendo ahora mismo, con la convocatoria de elecciones generales.
-En 2015 hubo un movimiento propiciado por el bipartidismo. Podemos surgió de la izquierda y Ciudadanos del centro-derecha. En su momento sirvieron para agitar el tablero político pero, al final, seguía habiendo dos bloques, izquierda y derecha. Al final se trata de si el PP es capaz de representar a todo el bloque de derechas y trascenderlo, porque es ahí donde se consiguen las grandes mayorías, como hizo Vicent Marí. O si no somos capaces de hacerlo y nos quedamos en el fondo. El PSOE tiene que ver si es capaz de convertirse en un partido como ha sido en el pasado, capaz de trascender los bloques y obtener mayores mayorías, o si se queda en las mayorías pírricas de Zapatero y Sánchez. Este es el debate. Está claro que si los grandes partidos mayoritarios tienen éxito, no debería haber más tipos de partidos que los que apelan a una cierta sensibilidad regional.
-Lo hemos visto ahora en Ibiza. Durante años olvidamos lo que era una mayoría absoluta y dimos por sentado que nunca volvería a ocurrir.
-Pues ese era el objetivo del PP en Ibiza. Abrimos el melón en 2019 con Vicent Marí en el Consell y con Marcos Serra en Sant Antoni. Nuestro interés siempre ha sido hacer políticas transversales, evitando los extremos y beneficiando a todos. Podemos cometer errores, claro, los cometemos y pedimos disculpas, pero nuestro interés es beneficiar al mayor número de personas posible. Y no estoy anunciando nada.
-Si el PP gana las elecciones también a nivel nacional, ¿el pueblo ibicenco percibirá rápidamente el cambio, dejando de lado el tema de la burocracia?
-Esta es nuestra gran responsabilidad. Si no se percibe el cambio, fracasaremos y los ciudadanos nos abandonarán. Debemos dar una señal clara, fuerte y rápida de que, por ejemplo, sabemos resolver el caos sanitario creado por Francina Armengol. Debemos dar una señal clara, fuerte y rápida de que resolveremos la cuestión del trabajo precario, los salarios y la vivienda». Estos son los principales objetivos de Marga Prohens. Y debemos añadir recortes fiscales para estimular la actividad económica.
-Tu mandato como senadora autonómica finalizará cuando tome posesión el nuevo gobierno: ¿qué ocurrirá contigo?
-Lo que me vaya a pasar no es importante. Siempre digo que los candidatos aportamos muy poco. Lo importante es que haya un proyecto político fuerte que responda a las responsabilidades de los ciudadanos. En las próximas semanas tomaremos decisiones sobre los candidatos. Como se trata de elecciones generales, es el comité electoral nacional el que toma estas decisiones. El presidente, Alberto Núñez Feijóo, ha sido claro al respecto. Cree firmemente en la autonomía de los territorios y esto quedó claro a la hora de elaborar las listas autonómicas y municipales. Pero en lo que respecta a las listas nacionales, la responsabilidad recae obviamente en la dirección nacional.