Vivienda en Baleares: Podemos quiere aumentar la presión sobre los propietarios de multipropiedad

Cambiar la ley para reducir el número de pisos habría consecuencias directas al menos en dos cuestiones fundamentales. Una de ellas es que, una vez que entre en vigor la ley estatal de vivienda, será posible limitar el precio del alquiler a los propietarios que posean más de cinco viviendas y no más de diez, como ocurre actualmente.

Otra consecuencia sería que los propietarios de cinco o más viviendas estarían obligados a inscribirlas en el registro de viviendas vacías si no las alquilan. Una vez inscritas en este registro, el gobierno tendría la opción de expropiar el uso de estas propiedades durante un periodo de siete años para destinarlas al alquiler social.

Jover calificó de buena noticia que el portavoz del Gobierno, Iago Negueruela, asegurara que el Ejecutivo ve con buenos ojos el anuncio de la ministra de Vivienda, Raquel Sánchez, de que la ley estatal podría reducir a cinco el número de inmuebles que se considerarán latifundios. Cuando lo propusimos hace meses, votaron en contra», dijo en Twitter refiriéndose a los socialistas.

«Reducir de 10 a 5 la consideración de gran tenedor es una magnífica ayuda para que el gobierno salve más inmuebles vacíos que ahora están en manos de bancos, fondos buitre y especuladores», añadió. Tenemos que ampliar drásticamente el parque de viviendas públicas de alquiler social y acercarnos a la media europea», afirma. En la UE hay 4 viviendas sociales por cada 100 habitantes, pero esta cifra es del 0,4% en Baleares, según Jover.

La Ley Balear de Vivienda fue pionera en declarar grandes arrendamientos y expropiar el uso de viviendas vacías, medida aprobada por los tribunales. Sin embargo, sus efectos prácticos han sido escasos desde su aplicación y, hasta la fecha, ha sido posible expropiar el uso de 16 propiedades. El último censo de vivienda de Baleares, de 2011, indica que en ese momento había 70.000 pisos vacíos de grandes y pequeños propietarios en las islas.

El registro de grandes propietarios de viviendas vacías es ahora de unos 700 pisos, pero era más del doble. Los bancos y fondos buitre empezaron a vender o alquilar sus propiedades para no tener que entregarlas al gobierno, lo que la Conselleria consideró positivo, pues ya no estaban vacías y cumplían así su función social.