La elección de Gabriel Le Senne (Vox) como presidente del Parlamento Balear da visibilidad a una corriente ideológica muy minoritaria dentro de la derecha española, el libertarismo, pero que está ganando cada vez más influencia política en todo el mundo. gracias al impulso dado por Donald Trump, que hizo suyas muchas de sus ideas cuando gobernaba. Es un pensamiento casi desconocido entre los votantes e incluso en las filas del PP y de Vox, pero ¿qué defienden quienes, como Le Senne, se autodenominan libertarios? A partir de ahora utilizaremos este término y no el de libertario, como hace él, para no confundirlo con su significado histórico, vinculado al anarquismo socialista.
«Desde Aznar en adelante, la derecha española se ha construido ideológicamente mirando a Estados Unidos y no tanto a Europa. Los que fueron neoconservadores con Aznar, como Miguel Ángel Rodríguez, asesor de comunicación de Ayuso, reprodujeron los esquemas patrióticos basándose en lo que veían que funcionaba mejor allí», explica Marcos Reguera, investigador posdoctoral de la Universidad del País Vasco que publicó en CTXT una serie de artículos sobre Trump y la Alt Derechala derecha alternativa que lo promovió «Con el trumpismo, Vox ha encontrado una nueva semántica con la que expresarse. sociedad, adaptando lo que veían en Estados Unidos al contexto español», afirma.
El hecho de que Le Senne defienda uno de los pilares del programa de Vox, la abolición de las autonomías, es una prueba de esta asimilación a la española del libertarismo estadounidense, que Reguera denomina paleolibertarismo. Vox fusiona las ideas de los libertarios y los paleoconservadoresotra corriente que ve a Estados Unidos como una tierra pura, donde nada es más sagrado que la nación, que debe ser defendida de cualquier perturbación que pueda contaminarla. Y esto se conseguirá mediante un sistema fiscal conservador y una política moralista, que en España recurre al catolicismo, según el investigador. «La Make America Great Again Trump ensalza la idea de una época dorada de Estados Unidos que se ha perdido debido a diversas alteraciones», afirma. Planteamientos recogidos por Vox en el caso español. Le Senne se define como católico y en sus polémicos escritos ataca al colectivo LGTBI, niega la violencia machista y el cambio climático, y apoya teorías conspirativas como la de la gran sustitución. Estas posiciones son compartidas por los trumpistas de extrema derecha.
El partido de Santiago Abascal también incluye ideas libertarias. Sin embargo, apoya la descentralización porque es una corriente del liberalismo que defiende el minarquismo, es decir, un Estado mínimo que garantice la propiedad privada mediante la ley y la policía. «En España esto supondría favorecer al regionalismo y a otros nacionalismos, por lo que no pueden adoptarlo», afirma el investigador. Así, el paleolibertarismo español defiende la recentralización del Estado, contraria a los principios del libertarismo, y al mismo tiempo asume la parte más antiestatista de esta ideología.
Los libertarios aparecieron en la década de 1970. como una radicalización del Partido Republicano, ya que el presidente Richard Nixon estaba aplicando un programa político intervencionista similar al del Partido Demócrata. Al mismo tiempo, surgió el anarcocapitalismo, que basaba su teoría económica en la escuela austriaca. Ambas corrientes querían un Estado mínimo, pero la segunda estaba más inclinada a abrazar posiciones minarquistas que la primera.
«En España están ocurriendo dos cosas que alimentan este discurso: han aparecido economistas austriacos, como Juan Ramón Rallo y Jesús Huerta de Soto, que aparecen a menudo en los medios de comunicación convencionales, y al mismo tiempo ha surgido una extrema derecha libertaria a imitación de lo que se ve en Estados Unidos, representada entre otros por Vox y el youtuber Un Tío Blanco Hetero. Estos últimos no tienen un fuerte perfil académico, pero reproducen el discurso antiestatista con un amplio eco en las redes sociales.Según Reguera
Redefinición del pacto constitucional de 1977.
«El objetivo de Vox no es fundar un franquismo 2.0, sino para sustituir a la Derecha Demócrata CristianaQuieren conquistarla electoralmente y ganar su hegemonía, como ya ha ocurrido en Italia y, hasta cierto punto, en Francia. Su idea es sustituir a la derecha tradicional y por eso utilizan la batalla cultural. Quieren ser «Fratelli d’Italia», «comerse al PP». Así se expresa Guillermo Fernández Vázquez, catedrático de Ciencia Política de la Universidad Carlos III de Madrid y autor de Qué hacer con la extrema derecha en Europa (Lengua de trapo, 2019). Vox no es libertario, Le Senne es un poco terrícola, algo minoritario, pero se adhiere a una corriente que tiene cierto peso en Estados Unidos y que ahora es más notable en Argentina, con Javier Milei, el máximo exponente en español», explica.
Fernández cree que un libertario que desee mayor libertad ‘no puede sentirse del todo cómodo’ en Vox porque el partido no permite defender ninguna postura. Recuerda que en las listas para las elecciones generales el sector más liberal del partido fue relegado o purgado del partido.liderado por el diputado Iván Espinosa de los Monteros. El investigador pone también el ejemplo de que el conocido economista Juan Ramón Rallo, que es minarquista, no es seguido por los dirigentes del partido. «En el entorno intelectual de Abascal no es bien visto, no mencionan su pensamiento». Jorge Buxadé, de la extrema derecha tradicional, no admira a Milei, pero sí a Jean-Marie Le Pen», señala.
El profesor afirma que el modelo político español no se ajusta al proyecto de Vox: «Su propuesta, sobre todo si gobiernan, supondrá redefinir el pacto constitucional de 1977. Cuando abren el debate sobre la ilegalidad de Bildu o de otros partidos independentistas, además de querer eliminar las comunidades, retroceden a antes de que se aprobara la Constitución. Entonces, el franquismo estaba abierto a un cierto pluralismo por el contexto, se permitía un régimen plural, pero limitaba, por ejemplo, la aceptación de la unidad de España».
La nota
Los libertarios no tienen nada que ver con los libertarios.