Estas declaraciones se hicieron en el contexto de la presentación del libro Auonomía, costas y litoralproducido por el Institut d’Estudis Autonòmics, Baleares, y el Institut d’Estudis de l’Autogovern, Cataluña.
En primer lugar, Blasco se refirió a «un escasez de medios transferidoscon 18 puestos de funcionario, 6 de los cuales están vacantes. El Estado se reserva el derecho a cobrar la tasa por la ocupación y explotación de los dominio público El impuesto debe ir a los municipios, mientras que éstos sólo se quedan con el 10-15%. El impuesto debería ir a los municipios. Muchos millones seguirán yendo al estado.
El profesor continuó su argumentación afirmando que «la concesión de licencias se transfiere, pero no la de las concesionesque seguirán requiriendo el acuerdo y el consentimiento del Estado. En resumen, para una concesión tendrá que haber un acuerdo entre las dos partes, lo que implica codecisión y, en última instancia, un poder de bloqueo. ¿No basta con una administración? Está claro que no y que el Estado debe seguir interviniendo. En definitiva, las competencias se transfieren por la mitad, en caso de conflicto, habrá que recurrir a la vía judicial»..
Avel-lí Blasco también se refirió a la gestión estatal llevada a cabo por la Demarcación de Costas en Baleares: «Tengo conocimiento de particulares y fincas que están muy descontentos con esta gestión. Para empezar, ni siquiera contestan al teléfono, probablemente porque están desbordados. De 1.200 solicitudes de prórroga de concesión presentadas en 2013, sólo 600 recibieron respuesta, cuando Costas tenía seis meses para hacerlo. Desde el punto de vista jurídico, esta situación es inaceptable».
A este respecto el Consejero de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mirpresente en la presentación del libro, destacó la complejidad del espacio litoral y costero desde todos los puntos de vista, incluido el medioambiental y el de gestión. Según Mir, «la gestión del Estado ha sido heterogénea, no ha sido la misma en todo el Estado y no ha sido la misma en todo el territorio. ha fallado el control y la supervisión».
Según el concejal, «ha faltado un mecanismo de coordinación con el resto de administraciones competentes, incluidas las locales, en un espacio físico con mucha población e importantes intereses, y la consecuencia es que han tenido problemas». Por este motivo, es importante gestionar la proximidad y, sobre todo, por el conocimiento».
Aun reconociendo las deficiencias del traspaso, Miquel Mir afirmó que ‘es infinitamente mejor gestionar las competencias desde Baleares. Hasta ahora, nuestra capacidad de gestión era prácticamente nula. Se trata de uno de los traspasos más complejos a los que se ha enfrentado la Comunidad Autónoma y haremos todo lo posible para mejorar la gestión, que en manos del Estado estaba prácticamente concentrada en el beneficio económicocuando también deben intervenir factores sociales y medioambientales».
En cualquier caso, el consejero Mir, que reconoció estar de acuerdo con casi todo lo que había dicho antes Avel-lí Blasco, consideró que «el traspaso de las competencias de Costas es un paso muy importante y, con la colaboración de los ayuntamientos y las juntas, es un paso muy importante», es deseable que se abra un nuevo escenario’.
Punto de vista
Mercedes Garrido: «No llegaron todas las competencias que queríamos».