La falta de mano de obra cualificada se está convirtiendo en un problema estructural en el mercado laboral de Baleares. Un problema que se traduce en más de 10.000 vacantes cada año y un número mucho mayor de puestos de trabajo ocupados por personal sin el nivel de cualificación exigido por las empresas.. El número de trabajadores cualificados que las empresas de las islas llevan dos años buscando sin poder encontrarlos se estima en unos 80.000.
Esta es la cifra calculada a partir de las estimaciones realizadas por varias asociaciones sectoriales e intersectoriales de empresarios del archipiélago, entre ellas las asociaciones de los principales sectores -hostelería y comercio, construcción, industria, agricultura y transporte-, así como la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB) y la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa de Mallorca (PIMEM). Todos se alinean en torno a la misma percepción de necesidades que fija la demanda de personal en un porcentaje de entre el 10% y el 15%. de los que siguen activos en la actualidad.
Un estudio de la Fundació Impulsa Balears va aún más lejos, estimando en que el 32,2% de los trabajadores en activo están infracualificados. para los puestos de trabajo que desempeñan. Esta cifra sitúa al archipiélago como la quinta comunidad autónoma con mayor tasa de desajuste entre cualificación y empleo, por encima de la media nacional y muy por debajo de la media europea.
Baleares cerró el mes de julio con 636.357 afiliados a la Seguridad Socialun récord para cualquier mes de la historia. Esta cifra fue igualada por la de 29.178 paradosEsto deja la tasa de paro en el 4,4% y consolida la situación de pleno empleo (que normalmente se considera cuando la tasa cae por debajo del 5%). Sin embargo, las necesidades reales de las empresas son ahora casi tres veces superiores a las de los parados.
El problema no se limita al hecho de que la mayoría de los puestos de trabajo tengan que ser ocupados por personas sin la cualificación necesaria. Al mismo tiempo, en el último año Baleares ha registrado un número récord de vacantes no cubiertas directamente. En los trimestres acumulados de 2022, el número de vacantes sin cubrir era de 13.251 (563.4343 en todo el país), el 90% de las cuales se concentraban en el sector servicios. En el primer trimestre de 2023, ascendían a 2.502 (563.4343 en todo el país). Por tanto, el número de vacantes en 2022 es un 50% superior al de 2019 (7.963) y un 53% superior al de 2018 (6.177).
Esta situación se traduce en problemas operativos para las empresas, que ven seriamente mermadas sus posibilidades de crecimiento e inversión. En el caso de la construcción, en particular, se estima que faltan 9.000 trabajadores, lo que impide la realización de proyectos que deberían acometerse en condiciones normales.
Un reciente informe del Banco de España, analizando el problema desde una perspectiva nacional, señala que «sigue afectando a un elevado porcentaje de empresas» -especialmente en la agricultura, la hostelería y la construcción-, lo que «está incidiendo negativamente en las decisiones de inversión». No sólo el sector de la construcción, sino también la industria se está viendo obstaculizada porque sus 40.000 trabajadores no son suficientes: se necesitan al menos 4.000 más.
El sector de la hostelería (106.000 trabajadores en activo según el Observatorio Laboral del gobierno) también está viviendo una temporada dramática, marcada por la dificultad de retener a los trabajadores, que pasan de una empresa a otra o, en el caso de muchos temporeros llegados del extranjero, ni siquiera se presentan este año: el precio de la vida en el archipiélago, empezando por la vivienda, no hace más rentable la aventura laboral de veranos anteriores.. La situación es similar en el sector del comercio (78.000 trabajadores activos), que también ve partir a gran parte de su personal hacia el sector de la hostelería y la restauración durante los meses de verano.
Otra consecuencia paralela de la escasez de personal es que los sindicatos CCOO y UGT llevan denunciando desde la temporada pasada, y esta temporada están recogiendo más denuncias de prácticas abusivas en cuanto a carga de trabajo y jornada laboral, sobre todo en el sector de la hostelería.
El impulso de planes específicos de formación profesional para atender las necesidades de las empresas será una «prioridad» del Gobierno, según el Ministro de Energía, Empleo y Energía, Alejandro Saénz de San PedroAboga no sólo por crear las condiciones necesarias (sobre todo en materia de vivienda) para el regreso de los temporeros a las islas, sino también y sobre todo por fomentar la cualificación de la mano de obra local. «Debemos responder a las necesidades de las empresas y del mercado laboral con una mayor oferta de formación».
En este sentido, afirmó que una de las principales líneas de actuación será promover la creación de más centros de formaciónEsta es una petición que hacen, y cada vez más, prácticamente todos los sectores. El concejal se centra en sectores como el comercio, la náutica y el transporte, especialmente en lo que se refiere a los nuevos paradigmas de movilidad no contaminante.