Las Islas Baleares tienen el turismo más estacional de España. No sólo eso, sino que su estacionalidad ha aumentado en los últimos 22 años, mientras que otras comunidades autónomas han conseguido distribuir la llegada de turistas de forma más uniforme a lo largo del año.
Así lo confirma el último informe del Consejo General de Economistas de España sobre los últimos 45 años de evolución de los principales sectores de la economía española. En el caso del sector turístico, se analiza la distribución de los flujos de llegada desde 1997 hasta 2019. Los datos muestran una tendencia más o menos generalizada hacia una distribución más equilibrada de las visitas a lo largo del año, pero no en el caso del archipiélago balear.
En 1997, Baleares fue la región con mayor concentración de turistas en julio, agosto y septiembre (47,21%). Las otras dos regiones con mayor número de turistas estacionales fueron Cataluña (46,87%) y Valencia (42,75%).
Sin embargo, mientras que el resto de las comunidades consiguieron reducir la estacionalidad del turismo (en el caso de Cataluña, el número de turistas anuales que visitan los tres meses punta disminuyó hasta en once puntos porcentuales), Las islas son la excepción a la regla.El año pasado, las llegadas en verano supusieron el 48,73% del total, un punto y medio porcentual más que en 1997.
«Veintidós años después, Baleares ha incrementado la estacionalidad de su turismo», reza el estudio, señalando que, aunque otras comunidades siguen recibiendo visitantes de forma más estacional, «también son las que han logrado una mayor desestacionalización en las últimas décadas». Así, la marcada estacionalidad del turismo a nivel nacional varía según los territorios, siendo Baleares el que registra un mayor número de llegadas estacionales, Madrid y Canarias son las regiones con una distribución más homogénea..
Profundizando en las estadísticas de movimientos turísticos en frontera (FRONTUR) -que hasta 2015 realizaba Turespaña y desde entonces son competencia del Instituto Nacional de Estadística (INE) y de los distintos institutos de estadística autonómicos- se puede comprobar que el crecimiento del turismo en Baleares en las últimas décadas se ha concentrado en los meses centrales del año..
Por otra parte, en los meses de temporada baja (el periodo comprendido entre el 1 de noviembre y el 31 de marzo) no aumentó el número de visitantes internacionales. En 2002, un total de 1.050.986 visitantes internacionales llegaron a las islas durante la temporada baja, un 5% más que en 2019 (999.646) y hasta un 20% más que en 2022 (835.994).
Aunque, para ser justos con las cifras del año pasado, hay que señalar que el primer trimestre fue El primer trimestre estuvo muy influido por la variante Omicron y el estallido de la guerra en Ucrania.. A pesar de este matiz, los dos últimos meses del año no fueron muy diferentes de los de hace 20 años.
Crecimiento estival
Del mismo modo, el número de llegadas de turistas internacionales en el primer trimestre de 2023 (670.945) es inferior al del mismo periodo de 2002 (766.847). El impulso que podría haberse registrado en temporada baja se basaría, en cualquier caso, en la datos sobre visitantes nacionalesque, por ejemplo, aumentaron hasta un 25% de 2016 (los registros de Turespaña anteriores a ese año no incluyen las visitas nacionales) a 2019.
Por otro lado, las cifras de llegadas de abril a octubre han seguido creciendo de forma constante y Baleares se acerca ya a los 16,5 millones de turistas en todo el año. En otras palabras las Islas reciben nueve veces más turistas en temporada alta (14,8 millones) que en temporada baja (1,6 millones).